martes, 29 de marzo de 2011

Arquitectura plástica

Todo Le Corbusier en un mismo museo de arte contemporáneo en una exposición que ha costado cinco años de trabajo entre investigación, diseño, preparación, montaje e inauguración. Le Corbusier expone es sin duda el gran acontecimiento de temporada del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM). El espacio de la calle Los Balcones ha alterado su habitual distribución espacial para dar acomodo a una revisión casi integral de todas las artes a las que se acercó, teorizó y experimentó Charles Edouard Jeanneret (1887-1965), el intelectual que se bautizó como Le Corbusier en 1910 cuando comenzó a descubrirse como un innovador arquitecto y urbanista.
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La exposición inaugurada anoche, que permanecerá en el CAAM hasta el 10 de abril, es una coproducción francoespañola con el Museo de Bellas Artes y Arqueología de Besançon, en la que se han prestado a colaborar la Fundación Le Corbusier, el Servicio Cultural de la Embajada de Francia en España y las firmas JTI y Sieper Constructa.
Comisariada por María Isabel Navarro Segura, el proyecto se gestó a raíz de una intervención en Besançon que le ofreció a ésta la dirección del museo francés, centrada en reconstruir los espacios expositivos concebidos por Le Corbusier y entablar un diálogo entre la obra del artista, su formalismo teórico y técnico y los criterios de exhibición tal como los concibió el autor. El CAAM se interesó en el proyecto a través del anterior consejero delegado Federico Castro.
"Es una propuesta revolucionaria para el mundo museístico español e internacional", decía ayer el director del CAAM, Omar Pascual Castillo. La muestra apela a la síntesis de las artes que predicaba Le Corbusier con 300 piezas entre maquetas, bocetos, planos, pintura, escultura y arquitectura, y reconstrucciones de exposiciones en Boston (1948), en la galería Denise Rene (1953), Lyon (1956) y el MoMa de Nueva York (1963). Todo su arte está presente, desde sus villas clásicas y las casas de artistas, hasta el museo del conocimiento, y su concepción de la ciudad como "hecho plástico".


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