"A fin de cuentas, fue historicista, fue modernista y a veces dejó de serlo, porque La Pedrera y la Sagrada Familia misma se salen de los estilos", explicó a este periódico el profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, Francisco Terol Tuneu, que esta tarde hablará sobre Gaudí y su obra en la Residencia Sacerdotal de Huesca con una charla que comenzará a las 19,30 horas.
Terol, miembro internacional de la Cátedra Gaudí, analizará algunas de las claves de la obra del catalán, muy ligada a las circunstancias que le acompañaron a lo largo de su vida.
"Cuando era jovencito no se podía mover mucho porque tenía una artritis reumática. Y se pasaba la vida en la finca de su familia viendo la naturaleza, los árboles. Y se daba la circunstancia además de que su familia era calderera, y veía siempre los talleres con las calderas, con los alambiques, que no son formas geométricas clásicas". De ahí salió esa arquitectura" tan propia que él mismo definía como una forma de "mejorar la arquitectura gótica", avanza Terol. "Y no es que se la inventase, es que usó muchas veces el arco parabólico, algo que, en la historia de la arquitectura, hay que buscar mucho para poder encontrarlo", apunta el experto al tiempo que destaca la capacidad de Gaudí para desarrollar su obra.
"Era muy buen constructor, intuitivamente, y no porque no supiera calcular las cosas, que sabía -incluso aprobó una asignatura porque había calculado el depósito de aguas del parque de La Ciudadela-. Lo que pasa es que su arquitectura era a veces tan complicada que o la hacía con maquetas, o no había albañil que entendiese aquello", señala Terol. "Gaudí fue un arquitecto que se salió de lo común en muchos sentidos", añade Terol, para quien "la Sagrada Familia es su construcción más conocida", lo que no debe llevar a situarla por encima de las demás. "Toda su obra es destacable. La Casa Batlló es una preciosidad, y está en el Paseo de Gracia. Y en el fondo, ni siquiera es una obra nueva, es una casa que ya estaba hecha, pero Gaudí cogió su lápiz e hizo una maravilla". Y también "La Pedrera es otra construcción increíble, porque allí hay de todo, hay ladrillo, piedra, viga de hierro", una mezcla que confirma que "Gaudí fue un hombre adelantado a su tiempo".
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