lunes, 14 de marzo de 2011

Arquitectura y cine: un idilio

La arquitectura ha sido siempre un espejo de su tiempo. Más allá de su utilidad práctica inmediata, todo edificio es un microcosmos que condensa una manera de entender el orden social, la vida cotidiana y la intimidad. La artista austriaca Dorit Margreiter (Viena, 1967) lleva más de una década reflexionando acerca del modo en que la arquitectura se transforma, adquiere nuevos significados y se convierte en desafío, símbolo o testimonio de un tiempo pasado. Ahora, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presenta, por primera vez en nuestro país, un amplio conjunto de obras de esta artista que ha protagonizado exposiciones en centros tan relevantes como el MAK de Los Ángeles o la Fundación Ludwig de Viena.
El título de la exposición, 'Descripción', es una buena pista para comprender el discurso que fluye bajo estas 20 obras –películas, fotografías, instalaciones– que, a primera vista, presentan un aspecto aséptico y documental. Dorit Margreiter construye sus obras como una acumulación de materiales gráficos, escritos, escultóricos o audiovisuales sobre un determinado tema, frecuentemente un edificio con una fuerte carga semántica.
Tal es el caso de 'Pavilion', obra que Margreiter produjo para el Pabellón Austriaco de la Bienal de Venecia de 2009 y que reflexiona acerca de dicha construcción, diseñada por Josef Hoffmann en 1934: 'Unplugged' (2006). También ocurre así con 'Zentrum' (2004-2010), convertida aquí en el eje principal de la exposición. El punto de partida es un edificio erigido en Leipzig en 1960, en plena utopía socialista de la RDA, y demolido en fechas recientes siguiendo los planes urbanísticos destinados a modernizar el centro de la ciudad. Margreiter rastrea este proceso, aisla algunos de los elementos más característicos del inmueble y compone una obra multidisciplinar. En ella, distintas películas mudas son integradas en una instalación espacial que incluye cuatro grandes esculturas móviles producidas específicamente para esta muestra.
Otro ejemplo es '10104 Angelo View Drive' (2004), que analiza las complejas relaciones entre cine y arquitectura tomando como referencia la vanguardista residencia Sheats/Goldstein (1963), en Beverly Hills. En esta misma línea, Paramount Studio (2002) retrata el aspecto desolado de los conocidos platós cinematográficos entre rodaje y rodaje, y refleja la preocupación de la artista por el cine y la cultura popular.
El visitante no debe esperar un mensaje explícito ni un manifiesto rotundo acerca de los materiales expuestos. La fuerza de las obras de Dorit Margreiter reside, precisamente, en la naturaleza minuciosa de su investigación, en su invitación a observar. Descripción es, ante todo, un catálogo de espacios y de silencios que definen el lado más hermético, conflictivo y contradictorio de nuestro tiempo.


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