miércoles, 16 de marzo de 2011

Las universidades diseñarán un modelo sostenible para el territorio

Las cinco universidades públicas tienen un plan para el territorio valenciano. El elemento central es el hábitat, un concepto que trasciende el del ladrillo. "Es una visión contraria a la explotación del territorio que dominó la etapa de la burbuja inmobiliaria", afirma Vicent Climent, rector de la Universidad Jaume I de Castellón. Incluirá, por descontado, la construcción. Pero enfocada desde un punto de vista tecnológico (nuevos materiales, domótica, eficiencia energética), de integración en el paisaje, de sostenibilidad y de dar respuesta a las demandas de una sociedad que precisa, por los nuevos tipos de estructura familiar y el aumento de la esperanza de vida, un abanico de hogares más flexible. Abarcará la obra civil y el turismo, planteado como una actividad que asuma el respeto por el territorio y la cultura propia como un valor. Y alcanzará el sistema de transporte.
La burbuja dañó el paisaje y adormeció tecnológicamente a las empresas
El plan se inspira en modelos similares de Andalucía y Cataluña
El proyecto conjunto de las universidades de València, Politécnica, Alicante, Elche y Castellón se convertirá en una propuesta de Campus de Excelencia Internacional (CEI). Un programa del Ministerio de Educación cuya nueva convocatoria es inminente (los rectores la esperan para la semana que viene) y en el que el sistema valenciano no ha sido muy afortunado: solo cuenta con un CEI frente a los cinco de Cataluña y los cuatro de Madrid.
Las universidades consideran que la propuesta reúne las condiciones de conexión con la sociedad e impacto en el tejido productivo requeridas por el programa Campus de Excelencia. En un ámbito, el del hábitat, que no cubre ningún otro CEI en España. El plan es bien visto por el Gobierno, señalan los rectores, y tiene el apoyo de la Generalitat y las patronales valencianas. Las universidades ya han establecido contacto con grandes empresas, como Acciona y FCC, para incorporarlas.Contar con empresas del tamaño de Acciona y FCC, que ejecutan proyectos más allá de las fronteras españolas, reforzaría el componente internacional del proyecto y permitiría, con el tiempo, obtener financiación.
La idea, indica el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Juliá, es crear un potente "think tank" que reúna a los muchos grupos e institutos de primer nivel relacionados con ese amplio concepto de hábitat con los que cuentan las universidades valencianas. Tecnología cerámica. Ingeniería de la Construcción. Diseño de nuevos materiales. Investigación social. Arquitectura. Arte y Entorno. Energía. Estudios de turismo. Patrimonio. Transporte. Y otros.
El proyecto de Campus de Excelencia Internacional parte de una crítica al modelo que imperó durante los años del boom. Tanto por las consecuencias ambientales y sociales que tuvo para la comunidad autónoma (y ampliando el radio, para las numerosas zonas de España donde era rentable hacer una promoción) como por los efectos que tuvo para la productividad de las empresas. "El sector se adormeció tecnológicamente porque se vendía todo: lo que era bueno y lo que no, lo que estaba bien orientado y lo que no", afirma Juan Juliá. Y pone un ejemplo que puede ser casero pero que da que pensar: ¿por qué mientras la industria de la automoción fabrica cada vez automóviles más silenciosos las cisternas de los váteres siguen produciendo tanto estrépito? Por una cuestión de desidia tecnológica, considera Juliá, que puede trasladarse a otros ámbitos del método y el proceso de construcción.
¿No están acudiendo las universidades al rescate del ladrillo con este plan? Ignacio Jiménez Raneda, rector de la Universidad de Alicante, responde recordando el caso de las cinco universidades andaluzas, lideradas por la de Córdoba, que obtuvieron un Campus de Excelencia Internacional centrado en el ámbito agroalimentario. "¿Significa eso que Andalucía debe centrar su desarrollo económico en la agricultura? No, pero está claro que la agricultura tiene un peso en Andalucía, y bien enfocada es aprovechable para la sociedad y la economía andaluza", afirma Raneda. Y Esteban Morcillo, rector de la Universitat de València, añade que el proyecto puede ser "muy atractivo" para la comunidad autónoma porque permitiría abordar la cuestión del territorio desde una perspectiva multidisciplinar y con aplicaciones prácticas.
El CEI de las cinco universidades surgió tras el decepcionante resultado de la pasada convocatoria. Y su diseño (no su temática) está inspirado tanto en el proyecto andaluz como en el éxito de las universidades catalanas, a las que los rectores valencianos reconocen su preeminencia respecto al resto del Estado. Creen, sin embargo, que la distancia respecto a las valencianas en número de CEI es excesiva y no se explica en términos de calidad sino por su estrategia de presentar varios proyectos a la vez.


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