Nuevas visiones sobre una supuesta remodelación de la Plaza del Rey de Cartagena. Ochenta alumnos de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) muestran hasta el 7 de abril en la sala de exposiciones del Antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM) sus proyectos para una hipotética reforma de este enclave de la ciudad.
Los trabajos los han realizado para la asignatura Proyectos Arquitectónicos I, que dirige el profesor José Laborda. Según éste, el proyecto surgió a principio de curso, cuando los operarios ya instalaban las pérgolas que diseñó el arquitecto Bernardino García para dar sombra a la zona. «Tan sólo íbamos a desarrollar un ejercicio de encuentro con el concepto urbano de lugar y familiarizar a los estudiantes con el conocimiento del espacio público», dijo.
En la sala del CIM están expuestos las ochenta maquetas y los planos que han elaborado los universitarios para hacer el trabajo. Las propuestas inciden principalmente en solventar una de las principales carencias de la Plaza del Rey: la falta de sombra.
La puerta del Arsenal
La exposición, que se puede visitar de lunes a viernes de 8 a 21 horas en el CIM, la inauguró el jueves el vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria, Francisco Martínez. Durante el acto, el profesor de la asignatura explicó que los alumnos estudiaron cómo se había transformado la zona con el paso del tiempo.
Durante el estudio del enclave, uno de los aspectos que les animó a hacer el proyecto fue que la penúltima intervención en la zona, correspondiente a la construcción de un aparcamiento subterráneo, obligó al Ayuntamiento a quitar los árboles que antes daban sombra.
La puerta del Arsenal fue también una pieza básica de cara a las creaciones de los futuros arquitectos. «Visitamos despacio la plaza y percibimos sus patentes anomalías, conseguimos no verlas y devolver al recinto su perímetro esencial. Comprobamos entonces que la silueta del pórtico de acceso al Arsenal añadía mérito al espacio urbano, la plaza tenía en él su referencia», indicó José Laborda.
Tras esta observación, cuenta el profesor que la Plaza del Rey tiene dos posibilidades de remodelación: una teniendo en cuenta el pórtico del Arsenal y otra, según el espacio urbano.
«Era el espacio urbano lo que enlazaba ambas presencias, había en ellas una síntesis de su propio ser: altivez en la militar, heterodoxia en la de Cartagena. Nos pareció entonces que cualquier remodelación que pudiese emprenderse en la piel de la plaza debía tener necesariamente en cuenta esa doble forma de afrontar el espacio», aseguró Laborda.
Durante la realización del trabajo los alumnos de la Politécnica también hicieron hincapié en el nombre de la plaza: «¿Se trataba de una plaza real? Podría ser, la forma y la presencia apoyaban el tipo».
Para cerciorarse de sus suposiciones, revisaron la historia de la ciudad a través de la cartografía y, según el profesor, comprobaron que, al menos, desde la mitad del siglo XVIII el vacío urbano de la plaza existía, antes incluso de que el Arsenal se instalase en los terrenos del lado del mar.
Asimismo, descubrieron que la primera puerta del recinto militar no estuvo donde está ahora, sino más hacia el Sur. Fue posteriormente cuando alguien decidió mover la puerta y situarla en el cierre visual del espacio urbano. Por lo que el profesor llegó a la siguiente conclusión: «No era una plaza real, aunque pudiera parecerlo, era un acto de cortesía militar».
Éste es el punto de partida de los ochenta trabajos. Una vez que los universitarios estudiaron los orígenes de la plaza, ya podían añadirle las sombras. «Había sido indispensable reconocer el espacio arquitectónico, eliminar las adherencias y avanzar sobre la apariencia para penetrar en la arquitectura del sitio», explicó el profesor de la UPCT.
Fuente: http://www.laverdad.es
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