Las técnicas de construcción usadas en la antigüedad clásica por arquitectos tan famosos como Marco Vitruvio Polión, quien construía para Julio César, vuelven a estar de moda gracias a la búsqueda de la perfecta vivienda ecológica de la mano de las organizaciones solidarias y de los ecologistas. La fórmula era muy sencilla consistía en conseguir mortero de cal mezclando: cal, arena y un poco de agua.
Desde el punto de vista de su construcción como de su uso es la técnica más ecológica del mundo, gastan poca energía y no es necesita demasiada agua, siendo casi inexistente la huella ecológica, además se trata también de casas antisísmicas.
El arquitecto Antonio Prados, anteriormente dedicado a la promoción de viviendas estándar, es uno de los precursores de este modelo constructivo, junto con otros ocho profesionales como la arquitecta técnica Gadea García. Todo comenzó hace más de un año cuando el equipo viajó a California a conocer la investigación acerca de la arquitectura sostenible del Instituto Earth Art and Arquitecture.
La base de la inspiración de estas casas está en las que Steven Spielberg encontró en Túnez para filmar la Guerra de las Galaxias. Tienen forma cónica y recuerdan a la naturaleza. El primer modelo realizado por el equipo de Antonio y Gadea se está edificando en Haití para dar refugio a los afectados por el terremoto.
La forma de la casa ecológica es abovedada y los materiales que la componen favorecen la circulación del aire siendo unos hogares muy frescos en verano y calientes en invierno. Interiormente el suelo normalmente es de madera, cerámica o gres. Se puede elegir una casa al completo de superadobe o mortero de cal incluyendo muebles que se pueden pintar de diferentes tonos.
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