José Fernando González Romero, profesor e investigador en temas relacionados con la arquitectura, cuenta ya con varios libros anteriores a su espalda, como son La minería del carbón y arquitectura industrial en Asturias y Arquitectura industrial en Gijón: la huella de una ausencia , ambos escritos en colaboración con Pelayo Muñoz. En esta ocasión, Oviedo centra la temática y rompe muchos esquemas, como aquellos que descartaban Oviedo como ciudad industrial y completa así la trilogía iniciada con Minería del carbón y arquitectura industrial en Asturias .
Oviedo nunca se toma como ciudad industrial y según su libro su actividad es eje… Hay un factor fundamental en la industrialización de Oviedo, de Asturias y de España, que es el complejo conformado por la trilogía de las fábricas de explosivos, la fábrica de armas de Trubia y las fundiciones de la periferia. Sirven de correa de transmisión de la industria armamentística junto a la siderurgia de Mieres, La Felguera y Gijón.
Su libro da otra vuelta al pensamiento común.
Es novedoso porque se delatan datos que permanecían inéditos puesto que lo que había tras los muros era en la mayor parte secreto militar.
El paisaje industrial ovetense es diferente.
Efectivamente, frente a los paisajes de las Cuencas, o la ciudad-fábrica de Gijón, el Oviedo de 1900 tiene una burguesía que busca una ciudad-palacio desde la arquitectura industrial y adopta un paisaje exquisito propio. Hacia 1900 se ve Art Noveau, en torno a 1910 irrumpe el modernismo vienés y el Art Decó a partir de 1920. Las panaderías parecían palacios y no se veía la fábrica que había detrás. Asturias contaba con algunos de los mayores especialistas en hormigón armado y estaban a la altura de los mejores especialistas mundiales. Sánchez del Río, Castelao, Vaquero… sabían cómo hacer que no se viera una chimenea fea.
Su libro es sobre arquitectura, pero trata de no centrarse en los muros.
Me interesa más la intrahistoria de las personas. La arquitectura es fundamental en el crecimiento espacial de la ciudad, pero ninguna obra o edificación tendría sentido si no hay oficios, personas. En este contexto la ciudad se expande en círculos concéntricos y expulsa a la industria hacia el exterior. Intento captar el espíritu de la ciudad y dar una visión de amor a Oviedo, que era el escaparate de la industria asturiana. En este libro le quito las capas a la cebolla.
Indica que el primer edificio de LA VOZ DE ASTURIAS es uno de los destacados… El edificio que había en Gil de Jaz era de un exquisito Art Decó. Forma parte de toda la historia porque desde su fundación fue muy sensible al patrimonio industrial y a la defensa de Asturias. Desde sus orígenes se encontró abierta a las últimas novedades y la fachada fue una muestra.
¿Cuáles son las joyas de la industria ovetense? Todas, Trubia es única a nivel mundial, una joya, como la fábrica de armas, la de gas o la fábrica de loza de San Claudio. El Castillo del Águila Negra, d es una fantasía modernista… Joyas que, sin embargo, no están en ningún catálogo turístico… También son patrimonio asturiano, pero nadie fotografía la fábrica. Falta amor a la máquina.
Fuente:http://www.lavozdeasturias.es/
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario