Obra cumbre de la arquitectura teatral española, el Jofre está de cumpleaños. El gran teatro ferrolano celebra sus 120 años de historia y el Ayuntamiento de la urbe naval no ha querido descuidar la ocasión para engalanar todavía más su programación cultural. En este caso, la de la próxima primavera.
Porque semejante número de velas habría que soplarlas, realmente, el próximo 19 de mayo. Fue en 1892 cuando el telón se alzaba por primera vez, con una pieza clásica, 'El alcalde de Zalamea', pero sus promotores no fueron capaces de escapar de todo tipo de penalidades antes de que llegase ese día.
Las obras de alzamiento del recinto comenzaron 20 años antes, en 1872, no sin dificultades para conseguir el dinero necesario, pese a que los beneficios de los espectáculos se dedicarían al Hospital de Caridad y no se incurriría en fines lucrativos. El primer proyecto contemplaba un inmueble de mayores dimensiones, pero las estrecheces económicas obligaron a aplicar recortes. Por ejemplo, en el ancho de la sala.
Unos trabajos complejos
Los mismos obstáculos se repitieron una vez iniciado el levantamiento del coliseo. Las repetidas paralizaciones en la ejecución de la obra llevaron al Ayuntamiento a intervenir para resolver el problema: el director de los trabajos, Marcelino Sors, fue relevado por Patricio Bolomburu, arquitecto municipal, en 1879.
Pero no sería el último responsable de tal cometido. Cinco años antes de su finalización, aparecería el hombre llamado a dar el impulso definitivo y que bautizaría el propio recinto: Joaquín Jofre y Maristany. En 1889 había regresado a Ferrol, tras una etapa en la emigración argentina.
Financió la recta final de las obras y, a cambio, recibió la parcela contigua al nuevo teatro, entre otras ventajas. Pero habría un último tropiezo: Jofre no pudo aportar con la tranquilidad deseada la cantidad comprometida, a causa de la crisis en el que fue su país de esplendor, optando por la venta del solar cedido para afrontar el último empuje.
Comienzos difíciles
La apertura del Teatro Jofre coincidió con una etapa de recuperación económica en Ferrol. La población militar seguía siendo dominante, pero la sociedad civil, cada vez más pujante, demandaba espacios de recreo. También un teatro, que permitiese retomar el hilo de una tradición que el italiano Nicolás Settaro ya había afianzado en la ciudad en el siglo XVIII, con un primer recinto consagrado a la lírica o el baile.
El despegue poblacional no ayudó a que cuajase, en primera instancia, la iniciativa, viéndose abocado el consistorio a la quiebra de la sociedad que lo gestionaba en 1910. El Hospital de Caridad, su principal accionista, tomó las riendas. Por poco tiempo: lo vendería nueve años más tarde a Isaac Fraga por 217.000 pesetas.
Fachada exterior del teatro, que mira a la plaza de Galicia. | Turgalicia
Con una planta diseñada a modo de herradura, el Jofre fue concebido como un lugar en el que primase una acústica merecedora de sobresaliente y una decoración propia del clasicismo. Coronando sus tres alturas, el emblemático fresco de su techo, obra de Busato y Di Cento, que evoca el estilo de las perspectivas al descubierto del barroco italiano.
Su diseño
En sus inicios, la fachada abarcaba todo el frontal del solar que se desnuda ante la Plaza de Galicia y el emblemático edificio de Correos, pero pasó a compartir parcela, hasta la actualidad, con un local recreativo, a menudo criticado por su muy diferente gusto urbanístico.
El afamado arquitecto Rodolfo Ucha, máximo exponente del Modernismo en Ferrol, la renovó, otorgándole un semblante mucho más llamativo que el original y en el que sobresalen, por encima de los capiteles, unas máscaras que simbolizan la comedia y la tragedia escenificadas en su interior. Pero también se reencarnaría en cine, desde 1947, para regocijo de muchas generaciones de ferrolanos.
Fue entonces cuando se cambió parte de la decoración y se aumentó el aforo. En todo caso, el deterioro que sufría el magno edificio obligó a acometer un proceso de rehabilitación también trufado de incertidumbres.
Lo afrontó el Ayuntamiento, tras adquirir el teatro con el apoyo de la Xunta en 1994, y fue el fallecido Rafael Baltar el encargado de plasmar en papel la imagen que buscaba para el Jofre del siglo XXI. Como hitos de sus planes, su remozado balcón y la galería acristalada que obliga a dirigir la vista al cercano Arsenal Militar. En 2005, el telón volvía a levantarse.
El aniversario
El Ayuntamiento de Ferrol enmarca el 120 aniversario del Teatro Jofre en su programación cultural para el segundo trimestre del año, al ser su principal contenedor de actividades escénicas y musicales junto al Centro Torrente Ballester, dedicado en mayor medida al arte contemporáneo.
El 19 de mayo, el gran día, se representará en el coliseo 'La familia de Pascual Duarte', adaptación teatral del texto de Camilo José Cela que el consistorio define como "una de las mejores piezas que están en escena actualmente en España". Sin abandonar esta disciplina, destacan 'La cena de los idiotas' (27 de abril), 'Rumores' (9 de junio) y 'Las cinco advertencias de Satanás' (15 de junio).
Pero también se recupera un género querido en la urbe, la zarzuela, con 'La canción del olvido' y 'El dúo de la africana', los días 21 y 22 de abril. En un intento por dar cabida a todos los públicos, los niños también están de enhorabuena, con el espectáculo de danza 'Nubes' (14 de abril, Premio Nacional de Danza y Max 2011); el musical 'Pinocho', el 26 de mayo, y la función 'Pelos na lingua' (5 de mayo).
En lo musical, sobresalen tres nombres: Love of Lesbian (28 de abril), Anni B Sweet (12 de mayo) y Pedro Guerra (16 de junio), en el marco del ciclo 'Sons do Jofre' y con éxito de taquilla garantizado.
Fuente:http://www.elmundo.es/
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