La obras de rehabilitación del viejo puente de Lugo han dejado al descubierto elementos constructivos de origen romano que ponen de manifiesto el valor "histórico y monumental" de este viaducto y que incluso lo relacionan con una infraestructura similar en Mérida, según informaron hoy los responsables de los trabajos de restauración.
El director de la obra, Manuel Durán, explicó a los medios de comunicación que los hallazgos realizados en la ejecución de los trabajos han permitido determinar que el puente romano de Lugo fue construido a comienzos del siglo I, de forma que pertenece a la época augusta, al igual que la vía XIX, que cruzaba el Miño por este viaducto.
El puente original tenía una anchura de siete metros y, según Durán, los encargados de la restauración se encontraron con "algunas sorpresas", como que el tajamar del viaducto era redondo, al igual que sucede con el puente romano de Mérida, que era de la misma época.
Además, indicó que en el transcurso de las obras también fueron encontradas diversas inscripciones en los sillares del viaducto y elementos propios de la ingeniería romana como las llamadas "colas de milano", utilizadas para unir las piedras.
En el fondo del río también aparecieron otros elementos posteriores, alguno de la época medieval, como "petriles" e incluso pilares de una antigua capilla o portazgo, que supuestamente estaba situado en medio del puente y se utilizaba para cobrar el peaje a los viajeros que tenían que cruzar el Miño.
Parte de estos hallazgos, tanto de origen romano como medieval, serán expuestos in situ y otros serán custodiados por el servicio municipal de arqueología, dado que, según explicó Durán, algunos de los elementos encontrados tienen "un importante valor", porque "son únicos en Galicia".
Para realizar los trabajos de documentación del material encontrado, así como para analizar y realizar la planimetría original del puente, los técnicos están empleando tecnología de última generación, en concreto un sistema de topografía láser en tres dimensiones, desarrollado por la Universidad de Vigo.
Según Manuel Durán, el puente de Lugo es "uno de los más importantes de toda la Gallaecia romana" que conserva "cinco de los doce elementos constructivos característicos de los viaductos" imperiales.
Además, subrayó que la cimentación de la época romana se encuentra en un "excelente estado de conservación", en comparación con las reparaciones acometidas en los siglos posteriores, alguna de ellas incluso mucho más recientes.
De hecho, destacó que en toda la Península están documentados unos cuarenta puentes de origen romano, pero muchos de ellos no conservan tantos elementos originales como el de Lugo.
El aspecto actual del puente es el resultado de sucesivas actuaciones en los siglos XVIII, XIX y XX, pero la última intervención importante fue ejecutada de acuerdo con el proyecto redactado en 1893 por el ingeniero Godofredo A.Cascos, que dotó al puente de aceras a ambos lados, apoyadas sobre vigas metálicas.
Precisamente, según el proyecto de rehabilitación, se eliminará la estructura metálica de las aceras, así como las losas de hormigón armado y el pavimento actual, que será sustituido por pizarra.
También serán construidos nuevos pretiles de piedra y se modificará el actual rasante del puente.
Las obras, que están siendo ejecutadas por la empresa Misturas y tienen un presupuesto de 688.068 euros, quedarán terminadas a finales de octubre.
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario