A finales de los 90, Jesús Conde compró el número 6 de la rúa de Bonaval. Inició así uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado como arquitecto, rehabilitar la que iba a ser su propia casa. El resultado de las obras, que se extendieron entre el 2006 y el 2011, le ha valido ser ganador del premio Juana de Vega de de Arquitectura, que valoró especialmente la integración de la arquitectura de diseño en el casco histórico.
-¿Por qué esta casa?
-Porque hubo la oportunidad. La compré hace muchos años, cuando no tenía financiación para rehabilitarla. Fuimos ahorrando y tras varios trámites con el Concello y la comisión del casco histórico en el 2005 presentamos el proyecto y conseguimos la licencia. De ahí hasta el 2011, fue largo y hubo avatares.
-Lo premian como ejemplo de integración.
-La idea con la que trabajamos es entenderlo como un proyecto unitario. Cuando se rehabilita se le está dando una apuesta desde la contemporaneidad y hay que entenderla como un todo. Las actuaciones tienen que estar integradas en la casa pero no tiene que verse como algo distinto lo que estaba antes con lo que estaba ahora. Tiene que verse las dos partes integradas en una única manera de pensar y en un proyecto unitario.
-La fachada delantera se conservó, pero la trasera no.
-Lo importante fue mantener una relación con el patio, que siempre da un valor añadido a la estructura histórica. El patio no estaba conectado con la casa, solo tenía una salida a través de la cocina y había que bajar unas escaleras. Lo que se pretendió es dar la vuelta a las cosas. La fachada que es secundaria pasa a ser más importante a la hora de vivir la casa, que es la relación con el patio, donde también entra toda la luz, y la principal se queda simplemente como relación con la calle. Se consiguió una gran habitabilidad en una casa muy pequeña, de 30 metros cuadrados por planta. La cubierta también se configuró como una fachada más, porque desde muchos sitios lo que más se ve del casco histórico son los tejados.
-El alcalde ha anunciado su intención de flexibilizar el plan especial del casco histórico. ¿Es demasiado rígido?
-Todo es susceptible de mejorar, la cuestión es si se flexibiliza para mejorar la calidad patrimonial del casco histórico o si es para otros fines. Ahora ya hay esa puerta abierta que es la comisión, porque es muy difícil regular toda la casuística de un casco histórico a través de un documento. Creo que el Plan Especial es un buen plan y un ejemplo en Galicia.
-Hace una buena valoración.
-La experiencia de Santiago es buena y se ha alcanzado cierta madurez de la estructura administrativa y también de la concienciación de los ciudadanos. Ha cambiado mucho en poco tiempo, y el CGAC, Bonaval y Belvís fueron polémicos en su día y actualmente están totalmente integrados, son referentes indiscutibles. La protección de las cosas se hace desde la conciencia del habitante, que es el que protege su espacio y tendríamos que tender a eso, porque la norma es un mal menor para garantizar la convivencia.
jesús conde garcía arquitecto ganador del premio juana de vega
«Las actuaciones de rehabilitación tienen que integrarse en lo que había antes»
«El Plan Especial de Santiago fue un buen plan y
un ejemplo para Galicia»
Fuente:http://www.lavozdegalicia.es
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