viernes, 14 de junio de 2013

Crematorio Baumschulenweg / Shultes Frank Architeckten


© Mattias Hamrén
Arquitectos: Shultes Frank Architeckten
Ubicación: Berlin, Alemania
Arquitecto A Cargo: Axel Schultes Architekten, Frank Schultes Witt
Diseño: Axel Schultes, Charlotte Frank
Gerente De Proyecto: Margret Kister, Christoph Witt
Colaboradores: Daniela Andresen, Bob Choeff, Patrick Dierks, Christian Helfrich, Andreas Schuldes, Till Waninger
Area: 9339.0 m2
Fotografías: Mattias Hamrén
Control De Proyecto: Bonner Ingenieurgemeinschaft Berlin Dipl. Ing. Volker Warnat
Ingeniero Estructural: GSE Saar Enseleit und Partner Berlin IDL Berlin
Ingeniero Servicios: Brandi Ingenieure Leinfelden
Medidas De Seguridad: Dr.-Ing. Manfred Flohrer Berlin
Acustica: Akustik Ingenieurbüro Moll GmbH Berlin
Paisajismo: Hannelore Kossel Strassen- und Grünflächenamt Treptow
Contratista General: Bilfinger + Berger Bauaktiengesellschaft Generalunternehmer Berlin
© Mattias Hamrén
“La gente muere y no es feliz” – la arquitectura no puede cambiar eso. Un lugar de descanso, un espacio para el silencio: eso es algo que todavía se arregla ser proporcionado, a pesar de que ni siquiera las piedras son tan pesadas como lo fueron en épocas más sólidas.
© Mattias Hamrén
Nuestro camino final es incierto. En forma de préstamos a la libertad y la necesidad, la intensidad, la textura de una mezquita de Magreb es lo que más se acerca al cumplimiento de esta tarea. En esta sala – de 5000 años – las columnas con sus capiteles de luz establecen la única referencia que nos queda: un contraste cosmológico entre las pilas de barro y el sol con su luz.
© Mattias Hamrén
Los salones ceremoniales – dos para 50 personas y uno para 250 personas – son simplemente cajas de piedra, dispuestas frente a una segunda caja de cristal: el alma del difunto, el ataúd, la urna se han ido antes al reino de la luz, se encuentra en un momento con el cielo, las nubes, los árboles.
© Mattias Hamrén
Como ningún otro edificio – el Museo de Bonn y la Cancillería en Berlín no son excepciones – éste proyecto refleja la voluntad inquebrantable de los arquitectos. Un bloque hueco y sin juntas de 50 por 70 metros, a 10 metros de profundidad en la tierra y a 10 metros de altura por encima, una piedra, una tumba de piedra, insistiendo en la consistencia material de sus espacios. Y si hubiera una sola palabra de verdad en la afirmación de Ludwig Wittgenstein de que la arquitectura obliga y glorifica, y que donde no hay nada que glorificar entonces no puede haber arquitectura ‘, es ahi cuando esta estructura glorifica la quinta esencia de la arquitectura, celebrando el espacio y el silencio de las paredes en luz.
Planta
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/

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