ARQUITECTURA, INGENIERÍA Y CONSTRUCCIÓN: Nueva Sinagoga Dresde / Wandel Hoefer Lorch + Hirsch

© Norbert Miguletz
Arquitectos: Wandel Hoefer Lorch + Hirsch
Ubicación: Dresde, Alemania
Equipo: Kuno Fontaine, Christoph Kratzsch, Dirk Lang, Lukas Petrikoff, Tobias Wagner
Área Sitio: 2690.00 m2
Área Proyecto: 1286.00 m2
Año Proyecto: 1997
Fotografías: Norbert Miguletz

Planta Sitio

Dresde se caracteriza por dos destrucciones: La Sinagoga de Gottfried Semper en la “Reichkristallnacht”, el 9 de noviembre de 1938 y toda la ciudad histórica entre el 13 y 14 de febrero de 1945 por los bombardeos aliados. Los destrozos están históricamente ligados. Sin embargo, las consecuencias arquitectónicas no podía ser más diferentes. Por un lado la ciudad de Dresde reproduce los monumentos históricos (la Iglesia de Nuestra Señora como la reconstrucción más emblemática), estableciendo una continuidad y una falsa pretensión problemática de la estabilidad arquitectónica. Por otro lado la nueva sinagoga representa un intento que investiga el conflicto entre estabilidad y fragilidad, entre lo permanente y lo temporal, el templo y el tabernáculo.

Insertado en la topografía inclinada del sitio, un patio central actúa como un elemento de conexión entre los distintos usos de la sinagoga y el centro comunitario. La coherencia física es mantenida por el uso de un material continuo (piedras de hormigón prefabricado con agregados de arena). Cada edificio tiene sin embargo un carácter propio. La sinagoga es un lugar de culto y concentrada meditación, se estructura sobre el río Elba pasando a formar parte del horizonte de Dresde. El centro de la comunidad se refiere al tejido urbano y crea un nuevo acceso al centro de la ciudad.

Explorando lo que implica la estabilidad y la fragilidad, la arquitectura de la sinagoga se caracteriza por un dualismo de material: una estructura monolítica de piedras de hormigón prefabricado y una estructura interior de textil metalizado. La estructura de piedra de la sinagoga sigue la geometría del lugar y la exigencia de una orientación hacia el este. El volumen complejo, curvilíneo se basa en un cambio simple y gradual de 41 capas ortogonales, formadas por elementos de 120x60x60 cm.

En contraste con la estructura monolítica, el interior de la sinagoga está enmarcado por un tejido metálico liso. Suspendido de una rejilla de de hormigón este constituye el espacio básico de la adoración. El textil latón, desarrollado con un fabricante de ropa, proporciona una luz aurática específica. Muebles de madera de diferentes tamaños caracterizan el interiror de la “tienda de campaña”: un balcón, bancas, el bima (un atril) y el santuario de la Torá en el este. La posición de los elementos religiosos centrales se refiere y destaca el conflicto espacial de la sinagoga: un espacio tanto longitudinal como central.