La vivienda es como un espacio intermedio, mitad abierto, mitad cerrado. Ni hacia adentro ni hacia afuera, es una nueva versión de la antigua galería Australiana.
Es como un gigante órgano multi sensorial; el sol, el cielo, el viento y el sonido y el olor del mar se perciben desde la vivienda.
El edificio con la fachada más pequeña de la península, comienza a formarse como buzón y luego se pliega para transformarse en una gran galería.
La escala del lugar es la de una modesta playa suburbana y los arquitectos quisieron respetarla. Mientras se camina por la terraza, esta escala se cuela en los visitantes, antes de saber que estás inmerso y rodeado de la gran escala de la casa.
La península es el lugar donde se suspende toda formalidad y cotidianeidad. Para enfatizar esta sensación, los arquitectos crean un edificio que se aleja de las convenciones de la arquitectura hacia otras disciplinas. El volumen se vuelve ambiguo; ¿Qué es? ¿Dónde está el acceso principal?
En la tarde de un día soleado, volviendo del mar, es un gran lugar pare sentarse y descansar; el sol de la tarde da a los muros un brillo dorado. Te sientas y miras a los niños hacer cosas de niños, esas cosas que se olvidan cuando estás en la ciudad.
El interior de estos muros dorados se pintaron de rojo vivo; la estructura de soporte y las plataformas de apoyo se convertirán en depósitos de recuerdos de playa, de fotos, de las marcas de las excelentes vacaciones de una familia Australiana.
Arquitectos: McBride Charles Ryan - Rob McBride & Debbie-Lyn Ryan
Ubicación: Blairgowrie, Australia
Equipo de Proyecto: Adam Pustola, Meredith Dufour, Michael McManus, Angela Woda
Superficie Construida: 290 m2
Fotografías: John Gollings
Fuente:http://blogyarq.blogspot.com.es
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