La dimensión de la estación provisional sorprende a los arquitectos que advierten de que "si no se elimina no habrá jardín"
"Si no se elimina la estación provisional, no hay Parque Central". Es la reflexión que hacen los arquitectos que aspiran a diseñar el gran pulmón verde de Valencia cuando ven la dimensión de la terminal ferroviaria del AVE. "Todo el que ha visto la estación acabada piensa que se ha echado el resto y que será definitiva", añaden. Incluso la alcaldesa, Rita Barberá, expresó al ministro José Blanco su sorpresa por lo bien que ha quedado para ser una instalación provisional, modular y reciclable.
La estación Joaquín Sorolla, construida en la calle San Vicente, ocupa la mitad de los terrenos del Parque Central (300.000 m2). Muchos se preguntan ahora en qué medida la estación provisional, que cuenta con tiendas, cafeterías y un aparcamiento, y las obras a medio o largo plazo del túnel, la Estación Central -a espaldas de la Estación del Norte- y los desvíos hipotecan la ejecución del diseño ganador del concurso de ideas convocado por la Sociedad Parque Central para dar forma al jardín.
Diseños que incluyen la estación
La mayoría de los despachos ha presentado sus propuestas "como si la estación no existiera", aunque no se descarta que algún equipo haya tenido la "habilidad" de presentar una propuesta de jardín con la estación provisional.
La sociedad Parque Central ha pedido a los cinco despachos de arquitectura, ingeniería y paisajismo seleccionados que piensen el parque en su totalidad pero lo diseñen en tres partes. Cada una de las fases del jardín debe tener coherencia por sí misma y ser complementaria de las otras dos.
La primera fase comprende la pastilla de suelo más próxima a Russafa, ocupada por antiguas naves ferroviarias, huertos y un "parking". La segunda afectará a los terrenos liberados por el túnel pasante y la tercera comprende la pastilla de la actual estación provisional. Los plazos, sobre todo de la tercera y segunda fase, dependen de la situación económica. El Ministerio de Fomento anunció que buscaría financiación privada para completar la operación.
A los arquitectos, la sociedad Parque Central les ha pedido que ajusten sus proyectos a un horizonte de ejecución de diez años, lo cual indica que el jardín, que tiene un presupuesto de 73 millones, no estará antes del año 2020.
Un parque más de barrio
Los arquitectos aseguran que el Parque Central tiene sentido en la medida que se ejecuten las tres partes. "Si no se hace así no se entendería, perdería potencia" como parque metropolitano. "No pasaría de ser un parque de barrio con una estación pasante que será otra barrera entre los barrios". "El objetivo de unir espacios separados durante años no se habrá cumplido", apuntan.
Los cinco despachos selecciones por la sociedad Parque Central han sido convocados para explicar sus propuestas entre el 10 y 13 de enero. Compiten primeros espadas de la arquitectura y el paisajismo. Son Richard Rogers; Alejandro Zaera; la unión de empresas encabezada por la paisajista Kathryn Gustafson; Zaha Hadid y el estudio holandés West 8.
En febrero se sabrá el nombre del ganador, que deberá redactar el proyecto de ejecución.
Fuente: http://www.levante-emv.com
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