La nueva norma introduce la obligatoriedad de realizar la inspección técnica de edificios en las localidades de más de 25.000 habitantes, como mínimo, a todos los edificios de uso residencial que tengan más de 40 años
El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco1, ha anunciado en la Convención Municipal que celebra el PSOE en Sevilla que el Gobierno va a aprobar en las próximas semanas el Proyecto de Ley de Calidad y Sostenibilidad del Medio Urbano2. Esta norma introduce la obligatoriedad de realizar la inspección técnica de edificios en las localidades de más de 25.000 habitantes, como mínimo, a todos los edificios de uso residencial que tengan más de 40 años.
Blanco ha hecho este anuncio en la tercera mesa redonda que se ha celebrado hoy, bajo el título genérico Calidad y Sostenibilidad en el Medio Urbano. El vicesecretario general socialista, que ha actuado como ponente de la mesa, ha señalado que este Proyecto de Ley “va a facilitar actuaciones de rehabilitación y de regeneración urbana estableciendo una serie de derechos y deberes de los ciudadanos relativos a la sostenibilidad y los derechos y deberes específicos de los propietarios de terrenos e inmuebles urbanos”.
El proyecto de Ley ofrece nuevos instrumentos que facilitan la gestión y la cooperación entre administraciones para actuaciones de rehabilitación e introduce facilidades para la financiación de las mismas. También establece la regulación básica en relación con la calidad en las edificaciones. En este sentido, Blanco ha destacado que “la nueva norma incluirá en la inspección técnica la certificación energética, como recomendación sobre qué obras permitirían mejorar la eficiencia energética del edificio”.
En relación con la financiación de rehabilitación, la futura Ley refuerza la posibilidad de solicitar créditos refaccionarios y se mejora la regulación de la dotación preventiva de este tipo de créditos.
Según ha asegurado Blanco, “la ciudad no tiene otro camino más que el de la sostenibilidad, el de la eficiencia y el de la cohesión social”. “Ese es el mejor camino para dejar la mejor herencia a nuestros hijos. Una mejor calidad de vida. En eso consiste el progreso y en eso tenemos que trabajar los socialistas”, ha resaltado.
Asimismo, el dirigente socialista ha abogado por la necesidad de que haya una mayor planificación en la movilidad dentro de las ciudades. En este sentido, ha destacado que “una consecuencia directa de la ausencia de la planificación de la movilidad es el incremento de la contaminación en las grandes ciudades”. En este contexto, Blanco ha manifestado que “la movilidad sostenible no es mover los medidores de polución a lugares menos contaminados” porque “eso hace más sostenibles las estadísticas, pero no la salud de los ciudadanos”. A su juicio, esto “no es algo serio”, dado que “hay que entender la movilidad como una política transversal de la ciudad. No es sólo un tema de transporte público”. Así, ha puesto como ejemplo a la ciudad de Madrid, que “tiene una de las mejores redes de transporte público del mundo y tiene un gran problema de contaminación”. “Es una cuestión de futuro y de modelo de ciudad”, ha asegurado.
Siguiendo con el ejemplo de la capital de España, el vicesecretario general del PSOE ha recordado que “el Ayuntamiento de Madrid ha hipotecado a varias generaciones de madrileños para ponérselo fácil a los coches y ahora se ha dado cuenta que el uso masivo del automóvil es una amenaza para los ciudadanos. Se ha exprimido al máximo el valor del suelo de Madrid a costa de degradar su aire”.
En contraposición con esta política urbanística, Blanco ha explicado que “los socialistas defendemos una única forma de crecimiento de las ciudades: el urbanismo sostenible”. En este marco, ha recordado que “desde el Gobierno estamos haciendo una apuesta decidida por potenciar la rehabilitación para abrir nuevas oportunidades para el sector de la construcción y ayudar a su vez a la reactivación del empleo. Hemos mejorado la fiscalidad de la rehabilitación y dedicamos a ella la mitad de todos los recursos de la política de vivienda” Asimismo, se está dando un fuerte impulso al alquiler, campo en el que el Gobierno ha dado importantes pasos para equiparar los niveles de arrendamiento de España a los del resto de Europa porque “una ciudad sin un buen parque de viviendas en alquiler no es una ciudad atractiva en el siglo XXI”.
Una apuesta por la sostenibilidad
Tras el ministro Blanco intervino Patxi Lazcoz3, alcalde de Vitoria, quien realizó una encendida defensa de aquellos municipios que, como el suyo, apuestan por el “desarrollo sostenible” y “la cohesión social”. “El desarrollo sostenible -dijo Lazcoz- es una apuesta progresista y es la mejor medida de largo y medio alcance contra la crisis económica” y su impulso “es algo que nos corresponde a la izquierda”, pues “tiene nuestra identidad y exige un compromiso solidario del que están muy lejos los gobiernos de la derecha”.
El candidato socialista a la reelección en la capital de Euskadi, afirmó que Vitoria-Gasteiz, como Donostia, “lleva mucho tiempo comprometida con el desarrollo sostenible” y, gracias a ello, es también “de las que menos paro tienen”, por lo que afirmó que “apostar por el modelo de desarrollo sostenible”, es fundamental para “generar músculo” y “soportar así mejor la situación de crisis económica”.
A continuación tomó la palabra la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela4, quien señaló que, tras haber trabajado durante años en la recuperación de la ría y el casco histórico, que son las señas de identidad de su ciudad, los socialistas de ese municipio están liderando un proyecto para hacer de Avilés un territorio que “avance y crezca, económica y socialmente, de manera responsable”.
Respecto al empleo manifestó haber aprendido que “no podemos poner todos los huevos en la misma cesta” y que “hay que diversificar nuestra base económica”, prestando mucha más atención a la pymes y apoyando a los emprendedores”, creando mejores infraestructuras para este colectivo o buscando fórmulas de apoyo financiero.
El alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana5, ha defendido un modelo de desarrollo urbano “que no segregue socialmente”, que es el opuesto al que defiende el PP, el de “cuando hay dinero se construye”. Para Cascallana los socialistas deben trabajar por ciudades en las que el ahorro energético sea una prioridad, por “ciudades en red” y en las que la movilidad de los ciudadanos sea lo más alta posible.
Para ello, ha defendido el modelo de su ciudad, en la que se apuesta porque las zonas verdes vayan a más, y no a menos, como en el centro de Madrid. “El territorio es algo que nos pertenece a todos y debe ser sostenible”, afirmó. La calidad ambiental de una urbe es para Cascallana el mejor reclamo tanto para los ciudadanos como para los empresarios.
La candidata a la alcaldía de Málaga, María Gámez6, ha resaltado en su intervención que la grandeza de las ciudades no se mide por el índice de población, sino por otros parámetros, como son su calidad de vida y su sostenibilidad. Gámez se ha comprometido a reducir el consumo energético de Málaga, que no para de crecer desde que está en manos del Partido Popular7 para que, en consecuencia, sea una ciudad más sostenible.
Entre sus propuestas destacó las dedicadas a crear empleo en el centro de la ciudad, el no a la vivienda libre y el sí a la rehabilitación de las viviendas del centro de la ciudad para que así “se asiente la población”. A los principios que debe cumplir una ciudad del presente y preparada para el futuro, “tecnología, talento y tolerancia”, ironizó con que a Málaga le falta “tomar la alternativa”, que el PSOE pueda gobernarla.
El alcalde de Lleida, Ángel Ros8, ha definido una ciudad de calidad como aquella que conjuga unos buenos “servicios públicos, convivencia, cohesión social y respeto por el espacio público” que, subrayó, es “el único patrimonio de los trabajadores”.
Para Ros “la dignidad del espacio público” conlleva unos valores de izquierdas, es decir, que la ideología sí que influye en el diseño de una ciudad y “más en tiempos de crisis”. El alcalde de Lleida ha defendido que el objetivo de una ciudad más sostenible “es una oportunidad para que sean compatibles el crecimiento económico y el desarrollo” del espacio público.
La alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver9, ha respondido a la pregunta ¿qué ciudad queremos?, afirmando que debe de ser “amable, que esté al servicio de la educación de nuestros hijos, que respete el entorno, su historia y apueste por el futuro”. Como principio fundamental para que su desarrollo sea compatible con una buena calidad de vida, Oliver apuntó “la participación” de los ciudadanos en la toma de decisiones.
La “corresponsabilidad” de los gobiernos locales y de los ciudadanos es también imprescindible, añadió Oliver. “Los ciudadanos deben tener capacidad de decidir y transformar, desde la participación y el diálogo social”, afirmó. Hay que hacer lo que no hace el PP, “prestar atención al árbol y al bosque”.
Fuente: http://www.lacerca.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario