El proyecto presentado por María José Marcos (Orihuela, 1981) y su equipo se alzó con el premio de este concurso internacional que en su segunda edición buscaba ideas bajo el título de "el agua como sexto barrio" para Nueva York. El Hudson no es el Segura, pero la visión del medio fluvial como elemento integrador en la planificación urbana de esta arquitecta y el murciano Javier Peña se destacó entre más de 400 propuestas presentadas por arquitectos de todo el mundo.
¿Qué supone encabezar una propuesta ganadora ?
Los demás proyectos eran muy competitivos y el jurado estaba formado por expertos. Ganar es siempre un reconocimiento por el esfuerzo y el duro trabajo de un equipo que presenta una idea de calidad. Te anima a seguir adelante.
¿Cómo se consigue crear un proyecto original y ganador sin visitar Nueva York?
Leyendo muchos libros de la ciudad y estudiando. Con mucha constancia y trabajando los siete días de la semana, incluso los domingos. Hay que tener una actitud trabajadora y una mente que busque soluciones a los problemas planteados.
¿El proyecto podría ser viable en el río Segura?
Sí, se trata de reactivar el río y su entorno. Eliminar la contaminación y mejorar la calidad del agua de una manera sostenible tanto para la naturaleza como para la ciudad. Además, se puede combinar la movilidad y convertir la ciudad en un modelo integrado que aúne servicios.
¿Conoce la inversión que sería necesaria para ejecutarlo?
No. Sólo hemos presentado una serie de ideas convertidas en un proyecto y desconozco el presupuesto para llevarlo a la práctica.
El proyecto de este equipo, ¿pasará del papel a ser una realidad?
El concurso es un recopilatorio de ideas que se llevarán a cabo en la Expo de Tecnología de Nueva York en el año 2014, y es allí cuando se sabrá si un proyecto como el de mi equipo es viable y flexible. Si a alguien le interesa y quiere ponerlo en marcha invertirá en él para que se convierta en una realidad.
¿Ser original es fundamental para ganar este concurso?
No todo es innovar. Los proyectos deben tener varios componentes. Uno de ellos es la novedad, pero el planteamiento también debe ser tecnológico, integrador del paisaje, tener coherencia cultural y artística, ser socialmente funcional y que se tenga en cuenta el componente biológico sostenible del medio ambiente como evitar la contaminación del agua en los ríos y mares.
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