El solar se encuentra en la estrecha franja de tierra entre la laguna de Thau y el mar Mediterráneo en el lado norte de la ciudad vieja, cerca del puerto comercial y sus grandes instalaciones industriales. ¿Cómo debemos evocar el pasado del lugar y, al mismo tiempo, a través de la arquitectura, forjar una identidad moderna de este punto de entrada a la ciudad de Sète y sus barrios emergentes? ¿Cómo debemos responder a la escala titánica del puerto, con el mar como horizonte, manteniendo al mismo tiempo la forma de vida del casco antiguo?
© Cécile Septet
El diseño del proyecto se basa en tres bloques de viviendas colocados en una base de planta baja. El desarrollo se compone de cuatro partes bien diferenciadas: 16 pisos municipales en diferentes configuraciones; 55 apartamentos privados de dos y tres habitaciones, y tiendas y estacionamientos para dar servicio a todo lo anterior. La base alberga las tiendas y los estacionamientos, mientras que los bloques acogen los departamentos. El bloque de seis plantas de los departamentos municipales proporcionam una transición de los edificios existentes alrededor de él y por lo tanto se encuentra en el centro del proyecto. Los otros dos bloques de ocho pisos son por lo tanto, libres para demostrar su autonomía.
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El bloque que se encuentra en la esquina de la calle marca la entrada a la ciudad vieja, mientras al mismo tiempo mira hacia las instalaciones portuarias comerciales y futuros desarrollos en la zona vacía portuaria. El bloque en la parte posterior se encuentra por encima de plazas de estacionamientos y jardines. Se ve como un objeto esculpido en el centro de la “isla” y por lo tanto hay que olvidar que las regulaciones hicieron imposible fijar el edificio contra la pared medianera existente.
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Estos bloques también encarnan el principio de la arquitectura mediterránea “que permite un estilo de vida adaptado al clima local: vida al aire libre, protegida del calor intenso. Hay balcones corridos a lo largo de la fachada y eextensiones al aire libre que permiten que los ocupantes caminen al exterior de sus viviendas. Una pantalla de acero galvanizado protege durante el tiempo muy caluroso, proporcionando además privacidad. De ello se desprende la curva creada por los diferentes anchos de los balcones. Esto le entrega armonía a los tres bloques y los hace más fáciles de interpretar. Se convierten en capullos gigantes de acero, cuyos materiales nos recuerdan el mundo marítimo, mientras que su forma es una reminiscencia de la madre de un barco y el viento en las tablillas de la piel suenan como el tintineo de los mástiles en un puerto. La piel también permite a los ocupantes para que se apropien de sus balcones sin molestar a sus vecinos, y puedan crear una “acogedora” sensación mientras se disfruta de la vista y la vida en el centro de la ciudad.
© Cécile Septet
Haciendo buen uso de todas las pistas, el estacionamiento crea una topografía artificial en el centro del bloque y alberga un paisaje de jardines y plazas de estacionamientos.El suelo está protegido por una capa de arbustos y árboles pequeños, que proporcionan sombra, así como establecen la distancia necesaria entre los pisos y las personas que utilizan los estacionamientos.
Planta 02
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/
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