La modernidad en la arquitectura también llega a la Iglesia y a las construcciones religiosas. Te mostramos el proyecto del arquitecto Gustavo Penna, una capilla en forma de cruz que se encuentra en Brasil. La Capilla de Todos los Santos revoluciona el concepto de las construcciones clásicas religiosas, demostrando que modernidad y tradición no están reñidas.
A pesar de que la estructura está formada por una cruz, el brazo horizontal es más largo que el brazo vertical, que es el soporte de la estructura. En el punto más alto de la capilla se encuentra un lucernario, que llena de luz natural el interior de la capilla. El interior está forrado de madera, mientras que el exterior se realiza de cristal transparente para que la naturaleza que rodea la capilla se pueda observar desde el interior del templo, lo que además proporciona más luz.
En la zona de fuera, una piscina a ras del suelo se alinea con el brazo vertical, lo que representa la pila bautismal. Además, el agua simboliza el origen de todo, de ahí que tenga más significado del que en primer lugar, podemos apreciar. La cruz no solo tiene un símbolo cristiano, el brazo vertical simboliza la unión de la tierra y el cielo, mientras que el horizontal es el símbolo de toda la humanidad.
Gustavo Penna ha creado un espacio religioso con mucha más simbología, la madera es una forma de recrear un refugio, la forma de la cruz abraza al visitante a quedarse en su interior. La luz aporta calidez, y el espacio interior expresa el movimiento. La naturaleza se fusiona y representa la solidaridad entre los hombres.
En la capilla no hay nada decoración, excepto la silueta de un Cristo que representa a Jesús. Austeridad y diseño se mezclan dando un poder especial a la simbología de las formas y los materiales, creando un lugar mágico que invita a refugiarse del exterior lograr una conexión espiritual plena con el cielo.
Fuente:http://www.eleconomista.es/
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