Un sonriente Joaquín Torres atiende a la variada prensa que acude a la reciente construcción de una de sus casas industrializadas en Sanlúcar. Vestido con chalequillo, apretados vaqueros oscuros e impecables zapatos, se muestra orgulloso del método de construcción que va a aplicar su empresa A-Cero: en algo más de diez horas montarán una casa de dos plantas con más de 200 metros cuadrados.
-¿Cómo está transcurriendo la construcción aquí en el sur?
-Ya habíamos hecho alguna cosa en el sur, incluso el sistema prefabricado. En Jerez estamos planteando una urbanización y varios temas a nivel industrializado. En este caso ha sido un promotor privado, un deportista de élite que ha tenido referencias nuestras a través de sus compañeros. En todo momento quiso una casa industrializada. El modelo (CubicEvolution) le gustaba mucho y se lo personalizamos. En cuanto dijimos que en tres meses lo podía tener, quedó encantado.
-Su empresa también realiza el interiorismo de la vivienda. ¿Ha sido así en este caso? ¿Va a utilizar algún motivo de la zona?
-Podemos decir que el clima del lugar ha marcado la decoración. Se quería una arquitectura muy blanca, por eso se ha combinado toda la fachada en color blanco con partes de vidrio negro. Con ello se consigue que tenga menor incidencia la luz. También se han cogido muchos extras... los armarios, que, no obstante, vienen siempre, la cocina, y la decoración completa. Durante la semana que viene dejaremos la casa totalmente terminada a nivel de acabado y decorado, incluido el jardín y todo.
-El fuerte calor soportado en verano puede tener especial incidencia en una arquitectura como esta basada en un esqueleto de acero. ¿Quésolución se aporta frente a este problema?
-Esta casa térmicamente funciona mucho mejor que una casa tradicional porque tiene tres capas en la fachada. La fachada exterior visible, anclada a la estructura más técnica, y una tercera fachada interior, que es una doble capa de pladur donde va el alicatado, la pintura, el papel, etc. De esta manera, térmicamente es de mayor aislamiento que una casa tradicional realizada en ladrillo o hormigón, donde solo hay una capa, y por conductividad el calor y el frío tienen una infuencia mucho mayor.
-Usted ha criticado en otras entrevistas que la arquitectura no ha sabido innovar. De igual manera ha explicado que las crisis, pese a ser dramáticas, son oportunidades para innovar. ¿Puede ser la arquitectura modular la manera de innovar en un sector en crisis como la arquitectura?
-Bueno, sin ninguna duda esta es una manera de aportar algo a un sector muy poco profesionalizado en cuantro a construcción, muy tradicional. Construir de la misma manera que hace 100 o 150 años no parece muy lógico. Igual que en el sector del automóvil, la naútica,o la aviación, ha habido una revolución en cuanto a la manera de construir. En la arquitectura se sigue construyendo de una manera muy artesanal. Tenemos ejemplos como Japón, Alemania o EE. UU donde ya se está construyendo de otra manera. Un poco pensando en esto fue por lo que apostamos por otra manera de hacer las cosas en un sector que está muy paralizado, donde el promotor ya no va a poder construir 25 viviendas para venderlas, un sector donde el crédito bancario no va a tener la afluencia que ha tenido hasta ahora. Este sistemate permite menos apalancamiento financiero, porque entregas la casa en tres meses. Esto da unas soluciones muy importantes a un sector que está muy paralizado.
-Al ser construcciones de acero, ¿podría buscarse una reconversión de ciertos sectores de la provincia que sufren una fuerte crisis como son Navantia y sus empresas auxiliares?
-Sin ninguna duda. De hecho, cuando dicen que esto le quita trabajo a mucha gente no es verdad. Nosotros hemos contratado a muchas personas del sector de construcción tradicional. Hay que enseñar a los trabajadores a hacer las cosas de otra manera. Esta simplemente es otra forma de construir. Se podía haber hecho con una estructura de hormigón, pero opté por la estructura metálica pues, aunque es más cara, es mucho más flexible, aguanta mejor los movimientos sísmicos y es muchísimo más adaptable y ligera.
-Usted ha comentado más de una vez que entiende la arquitectura como una escultura, un arte. ¿Ve la casa como algo más que una simple vivienda?
-La arquitectura es, sin lugar a dudas, función, pero también forma. En principio formalmente a mí me ha gustado muchísimo siempre el arte moderno, por lo que la estética es algo totalmente subjetivo. Pero si yo me baso en artistas del arte moderno que ya están consagrados, difícilmente es cuestionable la estética que yo propongo. Por eso estéticamente nuestras viviendas tienen una gran carga escultórica. Inicialmente están basadas en escultores muy precisos como pueden ser Oteiza, Chillida o Richard Serra. No obstante, hoy en día no cojo referencias precisas. Simplemente me empapo de todo lo que veo en el mundo del arte y me van saliendo influencias claras. Después de 16 años que llevo en esto uno va proyectando de una manera más libre y sin estar encasillado en referencias tan precisas. Nuestras viviendas son escultóricaspero lo más importante es la función. Nuestras casas funcionalmente están muy bien organizadas, son muy racionales. Hay una combinación de medios, iluminación, ventilación para que el usuario se sienta muy cómodo en su casa. Desde luego nunca limito la forma por la función, pero entendiendo que el binomio función-forma tiene que estar muy bien equilibrado.
-Habían pensado en ampliar su modelo de construcción a otro tipo de edificaciones como escuelas o hospitales. ¿Está sucediendo así?
-Es una manera nueva de construir, y se puede construir desde una vivienda de 200 metros como esta a un hospital, o una torre o una fábrica. Evidentemente lo residencial es algo que nosotros hacemos, pero en septiembre entregamos un centro de salud y un colegio. También realizaremos un polideportivo en los próximos cuatro meses. Realmente se puede hacer cualquier tipo de arquitectura que se desee.
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