jueves, 20 de junio de 2013

Hacienda Sac Chich / Reyes Ríos + Larraín Arquitectos


© Marcelo Troché
Arquitectos: Reyes Ríos + Larraín Arquitectos
Ubicación: Acanceh, Yucatan, Mexico
Colaboradores: Berenice Barroso Quiab
Área: 200.0 m2
Año Proyecto: 2010
Fotografías: Marcelo Troché, Pim Schalkwijk
© Marcelo Troché
Casa de huéspedes contemporánea insertada en el antiguo patio de tendido de fibra de una hacienda henequenera del siglo XIX. Cemento mezclado con resina de un árbol local se usa como acabado general.
© Pim Schalkwijk
La propuesta se sintetiza en un volumen franco, geométrico y sencillo en contraposición a la arquitectura “orgánica y ecléctica”, característica de finales del siglo XIX, que distingue a la antigua “Casa de máquinas” de la hacienda henequenera a cuyo conjunto pertenece esta casa. Se recrea la tipología de espacios de una típica “casa principal” de una hacienda yucateca (la cual sintetiza una sabiduría ancestral en la forma de aprovechar la orientación y los vientos para adaptarse mejor al inclemente clima de la región), pero con un lenguaje decididamente contemporáneo. La Casa Sisal se edifica en el terreno de lo que fuera un antiguo patio de secado de fibra de henequén al aire libre, de 45 x 140mts aproximadamente, delimitado con altos muros de mampostería que datan de finales del siglo XIX. Esta construcción sirve como vivienda independiente para huéspedes de la otrora Casa de Máquinas de Hacienda San Antonio Sacchich, a 35km de Mérida, Yucatán. Consta de dos recámaras, dos baños, estancia-comedor-cocina, alberca y terrazas en un total de 200m2 techados. El diseño comprende un volumen único que se desfasa en dos planos y al cual se le aplican sustracciones de diversa escala para permitir la circulación de aire por sus cuatro costados. El partido se organiza a partir de un espacio unitario central, que alberga las áreas de estar y funciona como espacio flotante que puede transformarse en terraza y conectarse plenamente con su entorno. Cuatro hojas corredizas independientes de vidrio y mosquitero de cuatro metros de ancho cada una, se ocultan en los muros para formar una “boca libre” justo al centro del eje longitudinal del patio de tendido. Esta solución permite graduar la ventilación natural de dicho espacio y le otorga máxima flexibilidad de uso y adaptación a las severas condiciones del clima yucateco. La arquitectura de esta nueva casa se contrapone al estilo y lenguaje de la antigua hacienda henequenera sin dejar de hacer referencia a su situación dentro del casco Esta estrategia se refuerza mediante el uso de un estuco preparado con cemento blanco, mezclado con la resina del árbol endémico “chukum” , antigua técnica Maya que gracias a investigaciones propias, recuperamos para la arquitectura moderna de Yucatán desde hace 15 años. El recubrimiento de cemento-chukum tiene propiedades impermeables y le aporta el color natural y la textura orgánica, propiedades óptico-hápticas por la cuales y por primera vez en la historia de la arquitectura yucateca, lo hemos empleado como material único de acabado en pisos, muros y techos.
© Marcelo Troché
1.- Diseñar una casa cómoda, práctica, de bajo mantenimiento y máxima expresividad estética con el mínimo empleo de materiales y recursos formales. Para lograrlo utilizamos un solo material para el recubrimiento de muros, techos y pisos tanto exteriores como interiores. Se trata del estuco preparado con la resina de la corteza del árbol endémico “Chukum”, antigua técnica de construcción Maya, la cual tuvimos la fortuna de redescubrir y reinventar con materiales modernos cuando llegamos a Yucatán hace 15 años. Este material es el sello de esta casa y de todos los proyectos de nuestro despacho en Yucatán, donde poco a poco ha empezado a extenderse el uso del “Chukum” como material de acabado en otras obras modernas de otros arquitectos locales.
2.- Utilizar el “Chukum” como material único de de acabado en todas las superficies de una obra arquitectónica. Esto lo logramos por primera vez en la historia de la arquitectura yucateca y es el resultado de los 15 años de experiencia y experimentación con este material. El acabado de chukum es muy delicado e impone restricciones fuertes de logística en las obras, debido a que tiene un tiempo de aglutinación mas lento con el cemento, lo cual impide aplicarlo en época de lluvias sin la protección debida . Este recubrimiento tampoco acepta “empates” de juntas en superficies aplanadas en días distintos, lo que obliga a una planeación estricta de los tiempos y áreas de superficies a recubrir.
© Marcelo Troché
El uso extensivo de mezcla fina de acabado a base de cemento blanco y resina del árbol Chukum, endémico de Yucatán. Se empleó como material único de acabado en muros, pisos y techos de toda la vivienda, incluyendo la alberca y los estanques para jardínes acuáticos. La resina del árbol Chukum tiene propiedades como sellador natural y agrega una tonalidad cálida de color hueso-rosado al aplanado de cemento sin el uso de colorante artificial alguno. Se obtiene a partir de hervir dos veces la corteza del árbol, utilizando el agua resultante para la elaboración de la mezcla, agregando polvo de piedra caliza. El estuco de Chukum es una reinvención moderna de una antigua técnica Maya que empleaba la resina de Chukum mezclada con Cal y arena “Sascab”, para recubrir depósitos de agua a cielo abierto y cisternas desde la época prehispánica y de manera extensiva en las antiguas Haciendas Henequeneras. Su rescate y viabilidad de aplicación en tiempo y costo, utilizando materiales modernos como el cemento blanco, es producto de la observación y experimentación promovida por el arquitecto Salvador Reyes Ríos, quien logró su aplicación exitosa por primera vez en Yucatán en 1996. Desde entonces se ha afinado y mejorado en las obras de este arquitecto, al mismo tiempo se ha venido difundiendo y popularizando como material de acabado exclusivo de Yucatán y actualmente retomado por otros arquitectos.
© Pim Schalkwijk
Este proyecto es una propuesta que retoma y reinterpreta la tipología tradicional de partido arquitectónico de las casas principales de las haciendas henequeneras de Yucatán, las cuales sintetizan la sabiduría de adaptación pasiva al clima de la región a lo largo del tiempo. A partir de ello, el diseño arquitectónico de esta vivienda hace inecesario la climatización artificial. Por su parte el uso de la mezcla fina de Chukum y cemento blanco, elimina por completo el uso de colorantes y pinturas, con el consecuente ahorro de energía y costos de mantenimiento durante toda la vida útil de esta construcción. Esta obra promovió el empleo artesanal de la mano de obra local, poniendo en valor el sentido natural de lo “orgánico e imperfecto” de de los albañiles del poblado de Sacchich y otros poblados rurales de Yucatán.
© Pim Schalkwijk
Aislamiento Térmico y acústico en techos, empleando paneles de poliestireno de alta densidad sobre losas de vigueta y bovedilla de concreto prefabricado. Uso extensivo de cristales laminados templados con película UV para aislamiento térmico en las ventanas de todas las habitaciones de la vivienda.
© Pim Schalkwijk
Esta obra aporta en otros aspectos que de forma indirecta contribuyen a la sustentabilidad, según se explica mas adelante. Por ejemplo el rescate y reinvención de técnicas antiguas locales de acabado aplicadas a la construcción moderna.
Planta
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/

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