El grupo de investigación "REbirth_INhabit. Re-Activar Arquitecturas", coordinado por Juan Manuel Ros, profesor de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad CEU San Pablo, acaba de lanzar una patente dentro de la arquitectura humanitaria. Esta invención consiste en una unidad mínima de habitabilidad, basada en un sistema adaptable, que, de forma progresiva, puede ir siendo mejorada a medida que se va necesitando y en la que se pueden ir incorporando, además, elementos relacionados con la cultura particular.
La principal ventaja de esta estructura, además de su bajo coste de fabricación, es su capacidad para convertirse en un espacio más personalizable que las habituales tiendas de campaña de los campos de refugiados. Con esto, lo que Ros y su equipo pretenden es desarrollar una arquitectura humanitaria que tenga en cuenta, no solo los procesos de adaptaptabilidad a las condiciones del medio y del contexto, sino también, la recuperación de la identidad perdida por parte de los afectados.
Para desarrollar esta patente, se ha partido de una metodología básica que emplea el grupo de investigación desde su creación. A partir de una búsqueda de información previa, se investiga un entorno concreto que ha sido sometido a unas circunstancias extremas de crisis. Luego, se construyen los prototipos, teniendo siempre en cuenta las condiciones de carácter mínimo en cuanto a los recursos disponibles.
La importancia de esta nueva patente desde el punto arquitectónico y social es indudable. De acuerdo con Juan Manuel Ros, el papel de la arquitectura dentro de los entornos en los se ha producido un problema de crisis humana es muy limitado a pesar de su repercusión.
Fuente:http://www.elmundo.es/
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