ARQUITECTURA, INGENIERÍA Y CONSTRUCCIÓN: Casa Claro / Juan Carlos Sabbagh

© Francisca Polanco
Arquitectos: Juan Carlos Sabbagh
Ubicación: Hacienda Chicureo, Colina, Santiago de Chile
Arquitectos A Cargo: Juan Carlos Sabbagh, Gonzalo Cardemil
Área: 411.8 m2
Año: 2009
Fotografías: Francisca Polanco
Calculo Estructural: INGEVSA (Eduardo Valenzuela)
Constructora: Alcoy
Calefacción: Nat Clima
Electricidad: Concha & Gana
Iluminación: Oriana Ponzini
Domótica: Home Control S.A.
Paisajismo: Piera Sartori
Mecánica De Suelo: GEOFUN
ITO: Ramon Goldsack y Asociados
Sanitario: José Giaretti
Superficie Del Terreno: 2.383 m2
Año Proyecto: 2007
Año De Construcción: 2008 – 2009
Materiales Predominantes: Hormigón, Piedra, Madera

Descripción de los arquitectos. El proyecto consiste en una casa unifamiliar ubicada en Hacienda de Chicureo, comuna de Colina. Chicureo es una zona muy calurosa en verano es por ello que el punto del partida del proyecto fue hacerse cargo del tema climático.

Es por ello que la casa se desarrolla en un nivel en base a patios para poder protegerla con las sombras de los árboles y estar cerca de la humedad del suelo. Además se incorporan muros de piedra que al tener gran masa contribuyen a la protección contra el gran asoleamiento que existe desde el poniente.

Arquitectónicamente la casa la constituyen una serie de losas que forman estratos horizontales que contienen las jardineras y la cubierta. Estas losas son perforadas o apoyadas en muros de hormigóna la vista o de piedra.

Dos de estos muros de piedra rompen la losa de cubierta y la traspasan en altura para permitir la aparición de los dos patios interiores principales de la casa que integran el paisajismo en el interior, aportándole luz, asoleamiento en invierno , ventilación en el verano y además configuran el programa interior.

Diagrama

De esta manera la casa se divide en dos áreas; el área más publica y de servicios (como living, comedor, cocina) y el área privada (de dormitorios y estar familiar).

Hacia el oriente se encuentran los dormitorios buscando las vistas a la cordillera y el sol de la mañana. Hacia el norte el estar principal y comedor quedan resguardados por una gran terraza techada y enfrentados a la cancha de golf. En ambas fachadas un alero protege de la lluvia y el sol.

Hacia el poniente en cambio con la intención de proteger del sol y de mimetizarse con el entorno, la fachada es más cerrada conformada por un gran muro de piedra que se interrumpe intermitentemente al modo de las típicas pircas semiderrumbadas del los campos aledaños.