Todas las posesiones son guardadas celosamente en la casa que no sabe que es ella quien pertenece a estos tesoros.
En este lugar los arquitectos proponen un cubo de concreto que se relaciona con su ambiente mediante gestos mínimos. Cuatro pedazos en cuatro esquinas de la casa resuelven las relaciones con el exterior. El suelo y la esquina de acceso se abre a dos porches: el del lado sur se prolonga hacia el estar y cocina por sobre el jardín, mientras que en el lado norte, se genera un espacio para el acceso de vehículos.
Áspero como la cascara de un durazno, es solo cuando mordemos esta fruta de concreto cuando descubrimos su suave interior.
La cerrada vivienda es abierta en dos extremos. Los cuales al llegar la noche, dejar pasar la luz hacia el exterior. Geometrizando la luz en el espacio.
Arquitectos: Arnau estudi d’arquitectura Proyecto: Bitten House
Ubicación: Sant Feliu de Pallerols, España
Año: 2012
Fuente:http://noticias.arq.com.mx/
No hay comentarios:
Publicar un comentario