© Ramón Herrera
Cada Febrero, desde 1857, alrededor de 30 habitantes del Municipio de Villa de Álvarez levantan durante 6 semanas una gran estructura de 5000 m2 que incluye palcos y graderías, alcanzando una capacidad para más de 5000 personas. La obra -monumento artístico de la nación y parte del inventario del patrimonio cultural inmaterial de México- permanece en pie durante las fiestas religiosas y paganas en honor a San Felipe de Jesús y alberga su tradicional corrida de toros.
Su sistema constructivo antisísmico tiene un origen indígena y se ejecuta a través de un esqueleto de madera entretejido, cuerdas, algunos clavos y un revestimiento de petates o esteras.
Después de un mes en funcionamiento, la estructura efímera se desarma en un solo día.
Evolucionando a través de las décadas, “La Petatera” se construyó por muchos años como una rústica empalizada. Ya hace 160 años, su estructura se fue formalizando hasta convertirse en una obra de arquitectura eficiente, compuesta de un entramado flexible que responde de buena manera a los sismos de la región y que a la vez mantiene una alta estabilidad estructural. Las maderas utilizadas son locales y se amarran entre sí a través de cuerdas de ixtle y clavos de apoyo.
© Carlospopis, Vía Panoramio
Como explica Desiderio Contreras, su constructor a cargo, la construcción se inicia con el trazado del círculo central, de un diámetro aproximado de 60 metros. Sus graderías se dividen en 70 secciones “que miden 2.5 metros de frente y 3.5 de fondo, con un largo de 9 metros, en los que caben de 70 a 80 personas, por lo que su capacidad es para un promedio de 5 mil”. Cada sección comprende un área de 2000 m2.
Estructura de Madera. Imagen © Vía Culturacolima.gob.mx
Contreras agrega que “cada tabladero o concesionario de una sección debe aportar 7 horcones, 9 latas, 56 escuadras, 7 estribos, 7 tablas, 2 tarimas y 16 polines, todo en madera de diversas especies, así como 36 petates, soga, ixtle, otate o bambú, clavos y alcayatas”.
© Vía Villadealvarez.gob.mx
El revestimiento de la estructura se compone de un tapizado de petate, una especie de alfombra tejida con fibras de la “palma del petate”, las que le dan el nombre al edificio. La plaza de toros se encuentra en el Municipio de Villa de Álvarez, en la carretera hacia Minatitlán, frente al panteón Municipal.
Arquitectura justa, eficiente y funcional. Sin dejar huellas.
© Mario Hernández Barreda
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/
No hay comentarios:
Publicar un comentario