Si le gusta el ecoturismo y no quiere renunciar al lujo, tome buena nota, porque al sur de Tenerife acaban de inaugurar una urbanización bioclimática de 25 viviendas únicas. Las casas, que se nutren de energías renovables, forman parte de un proyecto experimental de ahorro energético aplicado a la arquitectura. Sus promotores necesitan inquilinos que las habiten para empezar a recoger datos de temperatura, humedad... y ayudar además a difundir la experiencia.
Cada vez son más los viajeros que quieren conocer nuevos destinos ocasionando el menor impacto posible en el lugar que visitan. Se trata del turismo sostenible, término acuñado hace tres décadas pero que no ha adquirido relevancia hasta bien entrado el siglo XXI. El ecoturismo ha dejado de ser una entelequia para convertirse en una realidad.
Un buen ejemplo de ello es la nueva y flamante urbanización de casas bioclimáticas ITER, levantadas al sur de Tenerife. Construidas con materiales naturales e integradas en el entorno, las 25 viviendas que forman parte de este proyecto no sólo desprenden armonía estética, sino que buscan el equilibrio con el medio ambiente. En su interior, se fomentará el ahorro energético mediante la utilización de energías renovables, electrodomésticos eficientes, bombillas de bajo consumo y dispositivos como detectores de presencia o grifería con reductores de caudal. En el exterior, por su parte, se ha diseñado un microclima siguiendo patrones de la arquitectura local e implantando vegetación autóctona.
Vivienda 'El Pueblo'.
Detrás de esta rompedora iniciativa se encuentra el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), en cuyos terrenos se han levantado las viviendas. El organismo convocó un concurso internacional al que se presentaron hasta 397 arquitectos de 38 países. El resultado, tras una ardua selección, se puede contemplar hoy frente al Atlántico: la primera urbanización bioclimática con 25 modelos distintos de casas (cada una es diferente en cuanto a diseño, materiales, técnicas de aprovechamiento de los recursos, integración arquitectónica de la energía, etc...), cero emisiones de CO2 y autosuficientes energéticamente.
Esto resulta doblemente importante en una región aislada, como la isla de Tenerife, que cuenta con una alta dependencia energética del exterior y cuyos únicos recursos propios son de origen renovable. Su ubicación en un centro de investigación como es el ITER, que realizará el seguimiento de los rendimientos de cada una de las viviendas, permitirá la obtención de datos muy útiles para aplicaciones posteriores a nivel local e internacional.
Se busca inquilino
En principio no se trata de un proyecto turístico, sino de un programa experimental de ahorro energético aplicado a la arquitectura. Pero fuentes del ITER han declarado que, ahora que están finalizadas, necesitan que se habiten para que la toma de datos que realizan (temperatura, humedad, etc...) sea real. Además, creen que es una buena forma de difundir la experiencia y los conocimientos entre el público en general al ofrecerlo como un alojamiento alternativo.
Vivienda 'El Patio'.
Las viviendas se ofertarán en régimen de alquiler. De forma complementaria se organizarán periódicamente jornadas de puertas abiertas, en las que se ofertarán visitas guiadas a la urbanización. El Centro de Visitantes, construido por el ganador del concurso César Ruíz-Larrea (dentro de las 25 finalistas se concedieron cuatro premios), muestra información sobre el proyecto y otras áreas del Instituto.
Además, en él se informará sobre las experiencias que se lleven a cabo y sobre los resultados obtenidos de la monitorización de las viviendas y servirá de sede para la realización de jornadas o congresos sobre energías renovables y bioclimatismo. Se pretende también que sirva como apoyo logístico a los residentes eventuales de las viviendas.
Fuente: http://www.ocholeguas.com
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