lunes, 9 de mayo de 2011

Sostenibilidad y arte de la mano

Benicàssim. El arquitecto de la Nau de les Arts, Santiago Cirugeda, apuesta por un edificio sostenible con materiales reciclados. La economía de recursos es la clave de este centro con vocación artística
Con el objetivo de darle una nueva imagen al antiguo almacén de Renfe de Benicàssim, Santiago Cirugeda pensó que la reutilización de materiales ya existentes y la instalación de contenedores aumentarían las capacidades funcionales y simbólicas de la Nau de les Arts, un proyecto sostenible en pleno siglo XXI.
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Uno de los beneficios más relevantes en la reutilización de contenedores es la retención de la "energía contenida", es decir, la energía consumida por todos los procesos asociados a la edificación. "La economía de recursos económicos y energéticos son compromisos que siempre he intentado cumplir. Además, como el diseñador emplea los elementos que van apareciendo hace que el proyecto final tenga elementos que no vienen de un proyecto cerrado y preconcebido; es como la vida misma, te va sorprendiendo", señala su autor.
Sin embargo, el arquitecto sevillano también asegura que la proyección de este tipo de edificios también tiene sus inconvenientes "sobre todo a la hora de buscar materiales de propiedad pública ya que muchos ayuntamientos no tienen ni inventario, ni almacenes visible u ordenados".
Pero ese no es el caso de Benicàssim y, después de haber usado materiales reciclados en Granada, Madrid, Roma, Rotterdam e incluso en Castelló, el estudio de Cirugeda, Recetas Urbanas, comenzó a dar forma a la futura Nau de les Arts y él mismo contó con la colaboración del colectivo Proyecta, con Alberto Ariza al frente.
Su arquitecto cuenta que los primeros contactos con la localidad comenzaron en 2007; "cuando el colectivo Proyecta intentó instalar sus contenedores en Castelló, Alberto Arza empezó a establecer contactos con el Ayuntamiento de Benicàssim para emplearlos en la rehabilitación del edificio de Renfe".
El proyecto gustó y con un presupuesto de 200.000 euros, Santiago Cirugeda comenzó los trabajos el pasado mes de octubre para dar forma al espacio multidisciplinar sostenible que albergará diferentes actividades culturales y de formación dirigidas a los más jóvenes como exposiciones, cursos o presentaciones con una inversión y mantenimiento ínfimos.


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