miércoles, 11 de mayo de 2011

Una cabaña viajera y eco-sostenible

El Molino de Alcuneza, a pocos kilómetros de Sigüenza (Guadalajara), acoge hasta el próximo 20 de junio la 'Suite Viajera' de Rusticae, el Club de calidad de alojamientos con encanto. Se trata de la primera habitación eco-sostenible que viajará por el mundo bajo las premisas de la apertura de espacios, la luminosidad y un confort máximo.
[foto de la noticia]
Una de las grandes protagonistas de la pasada edición de FITUR fue, sin duda, la original propuesta para ampliar un hotel rural que presentó Rusticae, el pionero Club de calidad de alojamientos con encanto. Se trataba de una curiosa construcción prefabricada, diseñada por Modulab -un estudio de arquitectura especializado en construcción modular con criterios de ecoeficiencia-, construida por Egoin -una empresa líder en edificaciones de madera- y decorada por Tomás Alía -Premio Nacional de Arquitectura de interiores del año 2000-.
Ahora, esa Cabaña Encantada viajera y ecosostenible se encuentra en el precioso jardín del Molino de Alcuneza, uno de los hoteles rurales con más prestigio y solera de Castilla-La Mancha, a muy pocos kilómetros de Sigüenza, donde cualquier aficionado a experiencias insólitas puede disfrutarla durante una noche aunque preferiblemente en un largo fin de semana, aprovechando el paquete 100% ecológico que se ofrece. Lo primero que llama la atención de esta inusitada suite es su elegante pureza de líneas y su forma de paralelepípedo perfecto en medio de una naturaleza ajena a la línea recta.
[foto de la noticia]
Cuenta como únicos elementos decorativos visibles, dos ventanales y un jardín vertical. Aunque sólo hay que abrir la puerta para descubrir en 32 metros cuadrados un microcosmos lleno de sorpresas donde Tomás Alía ha sabido conjugar un apego a la naturaleza con discretos toques de diseño y un sinfín de elementos que combinan confort, ahorro energético pero también experimentación. La madera está omnipresente en las paredes, el suelo o las mesillas de noche, que están hechas de troncos de árboles como la misma mesa, la tarima que soporta la cama o ese ingenioso armario que da un aire mágico al conjunto. Cada cajón nos lleva a un momento del día, a un placer diferente, a pasear, a vestirnos, a leer, a darse un baño, a tomarse una copa, a disfrutar de un café a ver la tele.
En ellos encontraremos los instrumentos necesarios para satisfacerlos, para luego hacerlos desaparecer como si fuésemos verdaderos magos. El toque más rompedor lo aportan los sanitarios de última generación, ahorradores de energía y tremendamente atractivos. El espacio es absolutamente diáfano salvo por dos cubículos en uno de los extremos, donde se esconde una potente ducha y un muy original excusado de Roca en forma de L. En las paredes hay curiosos puntos de atención, como un jardín vertical donde brotan helechos con una función tanto estética como utilitaria, un testero de madera que nos recuerda otras obras de Alía o una lámpara de tela que se funde con el entorno.
El ambiente es confortable aunque hay, al mismo tiempo, un cierto aire de laboratorio. Se es consciente de ser partícipe de un experimento que puede transformar nuestra manera de vivir o, por lo menos, disfrutar de nuestro entorno. Lo más importante, sin embargo, es poder combinar estas novedosas experiencias con los muchos complementos que se reciben al formar parte la suite, durante unos meses, del privilegiado entorno del Molino de Alcuneza. Quien haya optado por el Fin de Semana 100% Eco va a sentirse mimado de forma continua. La atención tanto por parte de Juan y Toñi como de sus hijos Blanca y Samuel es perfecta, cuidando los detalles, nuestras necesidades, pero dejándonos espacio para descubrir por nosotros mismos este lugar donde brota el agua de la forma más inesperada, como en ese acogedor salón que lleva su nombre.
[foto de la noticia]
La oferta gastronómica es de lujo, tanto a la hora del desayuno, rebosante de tesoros, como una multitud de panes distintos que tienen como elemento secreto una redescubierta harina de espelta, hortalizas del propio huerto, cuajadas al minuto elaboradas con leche fresca, mieles de la Alcarria, huevos de corral, charcutería y quesos de la zona, bollería propia, chupitos de fresa, zumos naturales... como durante la cena, donde Samuel despliega sus conocimientos adquiridos durante años de formación en inmejorables compañías, ahora aplicados a productos y recetas locales como el cordero de Sigüenza, a las truchas de cultivo biológico, los garbanzos y lentejas de pozancos y otras exquisiteces cultivadas por la familia en su propio entorno.
Las posibilidades de excursiones y actividades es muy grande, comenzando por una obligada exploración de la ciudad del Doncel que lleva años recuperando su pasado esplendor, incluida la casa de los Vázquez de Arce y Sosa, hoy convertida en museo. También se pueden dar paseos a pie o en unas bicicletas eléctricas a disposición de esos huéspedes que no rechazan una ayudita para subir las empinadas cuestas del Parque Natural de las Hoces del Río Dulce. Se termina con un tratamiento personalizado en el seductor spa. Para él, un masaje relajante con aromaterapia a base de esencias naturales de romero, tomillo y lavanda salvaje recogido en el alto Henares y para ella, un tratamiento facial con miel y polen de la Alcarria después de haber gozado en la intimidad (sólo se admiten dos personas al mismo tiempo) de un circuito de aguas, sin perder nunca de vista, a través de enormes ventanales, el paisaje circundante.
Quien se quede con ganas de saber cómo se adapta la Suite Viajera a otras latitudes, lo puede comprobar reservando a través de Rusticae (Tfno: 902 103 892. www.rusticae.es) un fin de semana del próximo verano o del otoño, en Casas do Coro que se encuentra en Marialva, en el corazón de la región portuguesa de las Beiras.


No hay comentarios: