¿Qué hacer para poner en valor el antiguo perímetro amurallado del centro? Ese fue el guante que el Colegio de Arquitectos y Santa & Cole les lanzaron a los arquitectos responsables de cuatro talleres. Grupos de trabajo que durante cinco días han perfilado hasta cuatro interesantes propuestas para contribuir a 'La rebelión del espacio público'.
Ayer era el día de la exposición de dichos trabajos, desarrollados por José Selgás y Lucía Cano, el Colectivo Zuloark, Emiliano López y Mónica Rivera y Carlos Quintans. El tándem formado por José Selgas y Lucía Cano apostó por pequeñas intervenciones en los espacios a bajo coste. Alumnos como Guillermo Lázaro idearon y desarrollaron con sus manos intervenciones como una hamaca en los bajos de La Caleta o un marco suspendido en el aire para enmarcar al Castillo de San Sebastián.
El equipo de Carlos Quintens apostó por «ordenar y limpiar los espacios». Estudiantes de arquitectura como Roberto Alia, Alfonso Luna o Felipe Ruiz apostaron en su propuesta por permeabilizar y recuperar espacios como el Campo de las Balas. Un punto en el que también coincidió con los arquitectos Emiliano López y Mónica Rivera. Entre los dos guiaron un taller que apostó por un espacio público diáfano en el Campo de las Balas que permita recuperar la línea del horizonte.
El Colectivo Zuloark apostó por un «bricourbanismo» con una exposición divertida en la que se explicó la importancia de recurrir al reciclaje para crear un mobiliario urbano original y dinámico, «de uso flexible y módulos combinables».
Fuente:http://www.lavozdigital.es
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