El estudio que realizarán los arquitectos que participan en el laboratorio del Ensanche da Ramella sobre los colores que tenían las fachadas de los edificios de esta zona del casco histórico será aprovechado por el Concello de Lugo para aconsejarles a los propietarios la pauta a seguir cuando reformen sus inmuebles. E incluso podría incorporarse al Pepri, que está en fase de renovación.
Este laboratorio, en el que diez arquitectos, recientemente titulados, se forman en la elaboración de planes de color, fue inaugurado ayer por el alcalde José López Orozco, quien animó a los participantes a que sean «atrevidos» en sus propuestas. «A Lugo fáltalle cor. Somos unha cidade moi gris pola climatoloxía», afirmó el regidor municipal, que indicó que este tipo de estudios se podrían realizar en otras zonas del casco histórico y del resto de la ciudad.
El Ensanche da Ramella, que es un ejemplo de arquitectura prerracionalista y racionalista de principios del siglo pasado, comprende la calle Quiroga Ballesteros, entre la plaza de abastos y la calle Bolaño Ribadeneira, y el tramo oeste de la calle Amor Meilán.
Esta iniciativa, que tiene un presupuesto de 30.000 euros, con cargo en parte del plan Urban, es fruto del convenio del Concello y la delegación de Lugo del Colexio de Arquitectos de Galicia. Su presidente, Raúl Veiga, destacó que los edificios a estudiar presentaban originalmente color y apostó por esta línea de colaboración. Además, indicó que en este laboratorio también se ha propuesto poner en valor la muralla celebrando actividades en su adarve.
Fuente:http://elprogreso.galiciae.com
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