viernes, 27 de abril de 2012

La Colonia Güell, el tesoro secreto de Gaudí

Su profesor en la Facultad de Arquitectura se preguntaba si era un genio o un loco. La Historia ha resuelto aquel enigma. Antonio Gaudí (1852–1926) era, sin duda, un genio, un personaje de gran complejidad de pensamiento. Él mismo se definía como «un científico del arte», alejado de modas y escuelas. Creía que la originalidad era volver al origen. Y, pese a ello, fue el más vanguardista de todos.
image
Independientemente del valor personal y de su obra, Gaudí es el mayor activo económico de Barcelona, en cuanto a turismo se refiere. Hablar de Gaudí y la Ciudad Condal es hablar de la Pedrera, de la Casa Batlló, del Parque Güell y, sobre todo, de la Sagrada Familia. Pero no acaba ahí su impresionante legado en Barcelona.
La Colonia Güell y su Cripta son el tesoro secreto de Gaudí
A escasos 17 kilómetros del centro de la ciudad se halla la Colonia Güell y su impresionante Cripta, el tesoro más secreto y escondido de Gaudí que, pese a ser quizás su obra más relevante técnicamente, muy pocos conocen. Unas cifras muy significativas así lo avalan: el año pasado tan solo recibió 37.000 visitantes, de los cuales el 25% fueron japoneses. Gaudí es un mito en Japón. La Colonia Güell fue una «sui generis» fábrica industrial, puesta en marcha por Gaudí y su amigo el conde Güell, pero también el laboratorio donde Gaudí experimentó sus más sorprendentes hallazgos en ingeniería y arquitectura. Para el arquitecto japonés Arata Isozaki, la Cripta de la Colonia Güell «sobrepasó todos los límites establecidos en el mundo de las formas».
Coincidiendo con la Semana de la Cultura Catalana en Madrid, el Centro Cultural Blanquerna de la capital (C/ Alcalá, 44) inaugura hoy la exposición «Gaudí Lab», organizada por la empresa gestora de la Colonia Güell, Advanced Leisure Services, y producida por el Museo Diocesano de Barcelona, en colaboración con la Generalitat de Cataluña y el patrocinio de «la Caixa» y la Fundación Agbar.
Piezas originales, algunas inéditas
Se trata de una pequeña pero exquisita muestra, que puede visitarse hasta el 30 de junio y reúne algunas obras originales -hay piezas inéditas-, objetos y documentos del genial y revolucionario arquitecto. Encerrados en vitrinas, algunos de los instrumentos que empleó el propio Gaudí, como sus compases de picapedrero; pesas y marcas que empleó en la maqueta de la Cripta... También, vidrios originales utilizados en bancos de pruebas para conseguir la tricromía. Vemos dos preciosos candelabros en hierro retorcido que diseñó su buen amigo Josep María Jujol, un atril del altar creado por Gaudí...
Pionero en la gestión empresarial, lo controlaba y anotaba todo
Entre los documentos expuestos, instrucciones manuscritas de Gaudí a su secretario, Joan Martí, de algunos proyectos. Era muy meticuloso: lo apuntaba todo, lo controlaba todo. Fue un pionero en la gestión empresarial. Hay documentos relacionados con la construcción de la Sagrada Familia, como facturas, un croquis de la planta del templo con anotaciones manuscritas y un dibujo de la planta de la basílica, y hasta la petición de un donativo para la construcción de la catedral de la Almudena de Madrid.
Pero la pieza más espectacular es un banco litúrgico de la Cripta de la Colonia Güell, realizado en madera de roble e hierro forjado. Hay uno en el MoMA, otro en el Louvre... En verano se subastó uno de ellos por 380.000 euros. Varias pantallas audiovisuales aportan importante material sobre Gaudí al visitante, además de la proyección de un documental que se estrena en esta exposición.
Fuente:http://www.abc.es

No hay comentarios: