"La arquitectura no son los techos ni las paredes, sino el aire que queda dentro", acuñó Lao-Tsé, toda una leyenda de la filosofía china. Una definición que Julio Touza, profesional en el que la arquitectura y el interiorismo se dan la mano, toma al pie de la letra en su día a día. De ahí que vea el diseño de interiores como «la ordenación del espacio para el bienestar del hombre». Vivienda en Azca es fiel retrato de esta filosofía.
El arquitecto ha creado su proyecto partiendo de un piso original muy compartimentado y degradado. A través de una "actualización total de su imagen" (reforma integral), ha obrado un hogar dinámico y flexible adaptado a una familia con niños y con cuya distribución puede jugarse según el momento. "La casa debía permitir muchas situaciones y evolución. Éste era el reto", explica Touza.
Con este objetivo, el madrileño ha trazado en pleno distrito financiero de Madrid una propiedad viva que gracias a paredes móviles alberga diversas distribuciones que giran en torno a un mueble "con sorpresas". "Los paneles sirven para regular la relación de los espacios según interese: o estancias independientes (recibidor, salón, pasillos y cocina) o todo abierto".
Este proyecto de Azca representa, por otro lado, la "personalización hacia la que camina el diseño de interiores", según el arquitecto. Para Touza, "internet ha roto barreras de conocimiento en todos los campos y hoy los clientes ya no necesitan que el interiorista defina su estilo, sino su ayuda para darle forma". Una función que, en su opinión, sólo puede cumplir un profesional con talento -"hay muchos, tanto consagrados como jóvenes"- y no un aficionado -"en este gremio sobran intrusos"-.
El madrileño puede presumir de haber trabajado en proyectos con Philippe Starck y Jean Nouvel
Touza, que puede presumir de haber trabajado en proyectos con Philippe Starck y Jean Nouvel, ensalza el "constante aprendizaje" como la gran cualidad con la que debe contar todo interiorista, ya que "la evolución de materiales y de tecnologías es vertiginosa". Un aprendizaje que liga al hecho de "conocer mundo" porque "lo más atractivo actualmente se está haciendo fuera", a pesar del "magnífico nivel que hay en España, al que le falta proyección internacional y ambición empresarial".
Mirando hacia el otro lado, el de los clientes, Touza enumera las tres variantes que los conquistan y responden a un buen proyecto: buena calidad, buen precio y plazos cortos. "Hay que atender a los tres parámetros por igual". Quizá sea en esta triple combinación donde resida el éxito de su "nivel de actividad laboral alto" aun en plena crisis. Advierte de que actualmente "hay un repunte generalizado de la demanda porque la gente se ha dado cuenta de que todo vale la mitad y es el mejor momento económico para renovar el hogar si se dispone de liquidez".
Abordando el apartado económico, Touza aprovecha para negar que exista cierto elitismo en su profesión. "Mi estudio desarrolla una importante labor en el campo de la vivienda social y está abierto a todo tipo de clientes. El filtro lo ponen los propios clientes", aclara.
Fuente:http://www.elmundo.es
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