Es un material natural que promete revolucionar la construcción de las viviendas del futuro. Ofrece la propiedad de absorber el CO2 de la atmósfera y es 8 veces más resistente que la madera. Una propiedad adecuada para resistir con garantías los potentes terremotos que asolan las débiles viviendas de los países en vías de desarrollo.
La empresa vasca Bambhaus Composites quiere dar solución a los problemas de vivienda que viven estos países con su apuesta por el bambú como material constructivo para la edificación de vivienda "más sostenibles y ecológicas". "Vimos que la población de estas naciones tenían serios problemas para disfrutar de una hogar digno, tras un viaje por Latinoamérica. Por ello, optamos por potenciar el uso de este material natural para la construcción de casas que pudieran satisfacer esta necesidad básica", indica Mónica Ríos, socia fundadora de la firma alavesa.
El proyecto germinó en 2008 cuando esta joven empresa recibió el Premio Altran por su labor innovadora por el impulso de este pionero sistema constructivo. Fue entonces cuando sus responsables optaron por "orientar" sus esfuerzos a este interesante nicho de mercado para elaborar su modelo de negocio. "La idea nace del objetivo por reforestar los bosques con guadua, para después centrarnos en la edificación de viviendas sosteniblesa partir de este material natural".
Su ambiciosa iniciativa empresarial se basa en tres pilares clave. El primer eje estratégico de Bambhaus busca la creación de una "industria local" que sirva para manufacturar la materia prima de bambú.
A esta primera labor suma la creación de este innovador material constructivo en las instalaciones de la empresa para después dirigir sus esfuerzos creativos a la construcción de casas en los países más desfavorecidos. "Nuestra intención es abastecer países con graves carencias de hogar como lo son Perú, Venezuela o Túnez".
Un material con muchas ventajas
Entre las principales ventajas que ofrece este recurso natural figura su capacidad para "minimizar el consumo energético" durante los procesos de construcción de las viviendas. No en vano, se trata de un recurso que permite rebajar sustancialmente el empleo de "agua y cemento habitual" en estos procesos edificatorios.
A esta prestación une su potencialidad a la hora de absorción de carbono (CO2) de la atmósfera. Según los cálculos manejados por la empresa puede reducir hasta un 30% la emisión de este gas nocivo para el entorno. "Permite la reforestación autónoma del bosque, porque se obtiene a partir de una entresaca derivada de los sobrantes de la hierba. Además, puede ser utilizada en sólo 5 años y no en 30 años, como es el caso de la madera".
A este valioso beneficio práctico se une su "gran resistencia y flexibilidad". Así, se trata de un material con una fuerza similar al acero y que puede superar hasta "8 veces en resistencia a la madera", subrayan los responsables del producto. "Es muy útil para situaciones provocadas por terremotos porque aguanta más que los materiales convencionales y puede absorber grandes cantidades de agua en inundaciones".
Su próximo paso será el diseño de viviendas anfibias destinadas a países desfavorecidos como India o Tailandia, donde este tipo de fenómenos inundables son frecuentes. Junto este proyecto anuncian el desarrollo de bambú a "partir resina biológica y biodegradable", indica.
A la hora de citar las viviendas que pueden construir con este recurso natural, Ríos se refiere a casas con 45 metros cuadrados a los que añade también hogares cercanos a los 75 metros cuadrados. "Nos adaptamos a casas con doble o una planta, si bien también podemos trabajar para hoteles, resorts o construcciones exteriores al aire libre. Somos distribuidores en exclusiva de este material en España", concluye.
Fuente:http://www.elmundo.es
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