El entorno de la actuación es el borde de un casco urbano con edificios con alineación a calle que termina con el vallado del campo de fútbol colocado diagonalmente respecto a la trama urbana. El mayor condicionante lo presenta la escala del recinto amurallado del campo de fútbol colindante, que rompe con la trama urbana, en una zona que se encontraba con carencias de urbanización. Cuenta con un desnivel de más de tres metros entre la calle superior donde se ubica el aparcamiento, y la zona deportiva existente en la parte inferior.
© Jose María García Alcolea
El proyecto además de plantear la edificación define el acondicionamiento del espacio público interior de la zona de actuación y pone en uso una construcción en mal estado que se utilizaba como almacén. Se aprovecha el desnivel para crear una plaza protegida de los vientos dominantes, y que comunica con la zona deportiva.
© Jose María García Alcolea
La solución volumétrica intenta no quedar empequeñecida por el campo de fútbol anexo, por lo que en su fachada norte se percibe como un gran tubo prismático de hormigón visto, sobre el que apoyan tres cuerpos blancos, referentes de la arquitectura popular. Un muro de menor altura precede al prisma de hormigón, y delimita el patio inglés. Este pequeño muro forma, en la calle lateral el cuerpo que forma la L que delimita la plaza.
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La edificación principal se complementa con la reforma y puesta en uso de un almacén existente, que se acondiciona para uso de garaje y oficinas de la policía local. Los dos elementos aunque separados se diseñan en relación directa con un mismo espacio exterior que se acondiciona y trata, teniendo en cuanta las circunstancias topográficas de la parcela. La planta alta se dedica al acceso principal con las oficinas de atención al público y despachos requeridos en el programa, mientras que en la planta baja se dispone las salas-taller-biblioteca y sala de exposiciones, junto con el archivo y los aseos y cuartos de instalaciones. Todas las salas se pueden abrir directamente a la plaza mediante grandes correderas para realizar todo tipo de actividades culturales y de ocio.
Las dos plantas se unen por un núcleo de escaleras y un ascensor, y pueden funcionar independientemente. Se plantea un acceso secundario por la plaza en el nivel inferior, directamente relacionado con el núcleo de aseos, para facilitar su uso independiente para actos y celebraciones fuera de horarios de oficina.
© Jose María García Alcolea
La edificación se cierra al norte, y se abre con grandes ventanales a la plaza orientada al sur y al este. Estos huecos se protegen con sistemas de lamas correderas, permitiendo el soleamiento y ventilación adecuados en cada época del año. La planta inferior dispone además de ventilación cruzada gracias al patio inglés que recorre la fachada norte.
Los interiores son neutros y luminosos, divididos con sistemas de mamparas modulares de perfilería mínima, que buscan crear transparencias, y la sensación de un espacio único. Los materiales se han reducido al mínimo, predominando el hormigón, cartón yeso, madera y vidrio.
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/
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