Cuando los clientes se acercaron a nosotros, ellos vivían en su casa hace 30 años. Ellos estaban comprometidos con su casa, su vecindario y con su estilo de vida, pero también necesitaban desesperadamente más espacios y mejores condiciones . Quieren mantener las proporciones del bungalow. El segundo piso original fue dividió en cinco habitaciones menores. Una de estas habitaciones tiene la mejor vista de la casa pero era utilizada como almacenamiento.
Cortesía de The Practice of Everyday Design
Se concibe esta ampliación como un contendedor para el comienzo y para el final del día del cliente. Reconstruir el segundo piso desde el comienzo, nos permitió liberarnos de las ideas del diseño anterior y se pudo hacer una distinción entre lo que es nuevo y lo tradicional. Las nuevas escaleras, escondidas detrás de dos pequeñas puertas, permite a los clientes mantener este refugio completamente separado de los otros espacios de la vida cotidiana.
© Chris Shepherd
Una gran ventanal en voladizo se construyó sobre el jardín, donde los clientes van a disfrutar cada mañana al despertarse o a descansar por las tardes. Al disponer las ventanas a distintas alturas en la fachada de la ampliación, se crea una serie de retratos del barrio manteniendo un sentido de privacidad e intimidad. Las ventanas a cada lado de la cama se diseñaron según la altura de la cabeza de los clientes.
Cortesía de The Practice of Everyday Design
Con la apertura de la sala y la maximización del almacenamiento, hemos creado un espacio de vida libre y de invitación. Armamos el techo con seis pies en las paredes y de diez pies en el centro de la habitación. Esto nos permitió montar una variedad de programas y estados de ánimo en un mismo espacio, haciendo que la habitación parezca más amplia y ventilada, manteniendo un sentido de intimidad cuando sea necesario: en el dormitorio, el rincón de lectura y el baño.
Cortesía de The Practice of Everyday Design
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/
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