viernes, 13 de septiembre de 2013

Casa Bitxo / Lagula Arquitectes


Cortesía de Lagula Arquitectes
Arquitectos: Lagula Arquitectes
Ubicación: Graugés (Avià), Barcelona
Cliente: Queralt Sales, Xavier Planas
Autores: Lagula Arquitectes SLP, Toni Alonso, Martín Ezquerro, Ignacio López, Manel Morante y Marc Zaballa
Colaboradores: Eduard Reus, estructuras; Jordi Culell, aparejador
Área: 412.0 m2
Fotografías: Cortesia de Lagula Arquitectes
Cortesía de Lagula Arquitectes
Pasear por el campo de Graugés, un paisaje de suaves lomas en el valle entre la Depresión Central Catalana y el Pre-Pirineo, encontrar los dos lagos y descubrir una traza. Una quebrada asoma diagonalmente y surca el territorio, una quebrada querida y artificial que cristaliza en hormigón y ladrillo. Xavi y Queralt asumen la traza y la escritura de propiedad define el terreno.
Plano Del Sitio
Caminar junto a ellos durante años, resiguiendo esa traza, ese muro. Abrazarse a él. Las estancias, los cuerpos auxiliares, la piscina, el jardín, el huerto, se abrazan al muro y configuran la casa. Acomodar las tierras y modelar futuras topografías familiares de niños bajando en patinete por la rampa interior de acceso. Primer elemento de la espiral que configura la casa y reconoce la orografía del terreno natural. Uno, la rampa. Dos la cocina y el comedor en los que desembarca la rampa. Tres, cambio de sentido, cinco escalones y el estar abierto al comedor y al jardín. Cuatro, otros cinco y la habitación principal. Cinco, cambio de sentido y ya sobre la rampa de acceso, otros cinco y un dormitorio. Seis, los últimos cinco y otras dos habitaciones sobre la cocina. Siete, a la espera de un palo de bomberos que, presumiblemente, nunca llegará.
Cortesía de Lagula Arquitectes
Procurar capturar la recurrente luz del atardecer bajo una cubierta, de faldón único, diligentemente inclinada para no ofender a las autoridades locales ávidas de teja árabe color tradicional  y, a la vez, arrodillarse dignamente hacia la calle, perturbando lo mínimo al transeúnte y acumulando el volumen hacia el jardín. Crece la casa hacia atrás, cubriéndose graciosamente según la traza descubierta.
Cortesía de Lagula Arquitectes
Mirar de arriba a abajo y de abajo a arriba, tocar el techo de hormigón con la mano y con la cabeza; la altura se dilata y se contrae para delimitar los espacios más públicos y recoger los más privados. Adecuar la escala a las diferentes situaciones que se dan en el recorrido.
Elevación
Construir la casa como el proceso jerarquizante que sirvió también para pensarla, añadiendo procesos y elementos. Una estructura de hormigón potente y determinante, necesaria para sostener la piel exterior y ganar la guerra en la primera batalla. Sumarle el resto y cerrar el cobijo: celosía de ladrillo, machones de obra y carpinterías a un lado y porticones al otro.
Cortesía de Lagula Arquitectes
En el interior se expresa el hormigón en pantallas y techo, en contraposición a franjas verticales de impoluto yeso. Se acaba de delimitar los espacios con cuerpos exentos, casi como obstáculos en el recorrido ascendente. Alegres cuerpos revestidos de cerámica esmaltada de vivos colores salpican el espacio y albergan las piezas de servicio.
Cortesía de Lagula Arquitectes
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl/

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