En nuestro territorio no es habitual encontrar exposiciones sobe arquitectura. De hecho, las dos principales carencias que tenemos son un verdadero espacio museístico que albergue al arte contemporáneo guipuzcoano y un lugar que se dedique a la arquitectura tanto a través de exposiciones temporales como a otro tipo de actividades que tengan como objetivo la defensa de nuestro patrimonio arquitectónico.
Afortunadamente, de vez en cuando se organiza alguna exposición dedicada a esta especialidad. El espacio expositivo de la casa de cultura Okendo organiza una muestra dedicada a los aquitanos Xabier Leibar y Jean Marie Seigneurin, autores durante los últimos quince años de una más que interesante trayectoria, discreta pero significativa, que les ha llevado a construir una veintena de obras destacables entre las que abundan los edificios de vivienda social, los grupos escolares, los equipamientos industriales y los edificios dedicados a la hostelería.
Y es que la arquitectura de Leibar y Seigneurin es muy discreta, en algunas ocasiones inapreciable, pero siempre audaz, inteligente y poética. En un ámbito como el del País Vasco francés en el que el regionalismo de raíz histórica y popular ha tenido mucho éxito desde finales del siglo XIX, los dos arquitectos, con estudios en Bayona y en Burdeos, han sabido conjugar el respeto tanto al entorno natural y paisajístico como al histórico y urbano, con una arquitectura moderna, en la línea del movimiento racionalista de la primera mitad del siglo XX, pero con personalidad propia.
Sin alardes tecnológicos ni proezas estructurales, son capaces de crear espacios cercanos y legibles que fascinan por sus poéticas combinaciones compositivas entre espacios y alzados ocupados y vaciados. En su arquitectura erudita hay numerosas referencias a Le Corbusier, Alvar Aalto, Giuseppe Terragni, Richard Meier o Rafael Moneo. Dejándonos llevar por la imaginación, podemos incluso encontrar en su obra tanto la huella de racionalistas que trabajaron en el entorno próximo -Robert Mallet-Stevens, José María Aizpúrua, Marcel Breuer- como de artistas como Chillida u Oteiza. Un auténtico placer.
Fuente: http://www.diariovasco.com
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