La residencia fue diseñada por la firma Robert Harvey Oshatz Architect, arquitecto fundador del mismo nombre que estudio nada menos que bajo la pupila de Frank Lloyd Wright. La residencia Wilkinson queda en Portland Oregon y fue terminada ya en el 2004. Este es un bello y claro ejemplo de cómo la arquitectura moderna logra acomodarse, de alguna manera, en un medio natural sin ser un estorbo ni una amenaza y al mismo tiempo logra crear un ambiente moderno, cómodo y original.
Lo sorprendente de esta casa es que el primer nivel se encuentra en la copa de los árboles, haciendo referencia a la casa del árbol con la que todos soñábamos. El cliente, un amante de la música, no solo quiso que su casa sea parte del paisaje natural sino que quería que ésta captase el flujo natural de la música.
Es difícil para la cámara captar la forma en que el espacio interior fluye sin reparo en el exterior. Uno realmente debe estar ahí, caminando por sus interiores para entender realmente su conexión con el espacio externo. Un ejemplo de la unión de espacios es el techo de madera natural, que flota con gracia sobre vigas de madera laminada curvas, pasando a través de una pared enorme de vidrio que rodea el salón principal.
Fuente: http://vidayestilo.terra.com.pe
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