En la actual situación de crisis que vivimos en el estado español, en la que empresas con beneficios despiden a trabajadores/as, y otras abandonan el país en busca de más beneficios, la pretensión de buscar grandes empresas que inviertan en el país a cambio de ofrecerles grandes facilidades como en el pasado, no parece ser la política más adecuada. Si la competitividad o la posible reactivación económica se basa en rebajar los salarios, es una batalla perdida antes de empezar. Por coste salarial no se puede competir con los países emergentes. Si observamos los países de la Unión Europea que no sufren la crisis de la misma manera, y que sus índices de desempleo son muy inferiores, podemos comprobar que su apuesta de inversión es en formación y tecnología. Ese debería ser el camino a seguir, y plantearse en qué sectores de la economía se está en mejores condiciones de competir y de avanzar.
El sector de la construcción en crisis en nuestro país, tiene ante si un mercado de rehabilitación y de mejora en eficiencia energética importantísimo. Conseguir edificios que ahorren consumo energético, y aprovechar las energías renovables no pasa solo por cambios de bombillas, si no por analizar los sistemas de eficiencia, aislamiento y aprovechamiento de energía solar no solo para producir calor en invierno, si no también frío en verano.
Existe una notable experiencia y experimentación en este campo, y es una posibilidad de la “industria” del sector conseguir que las posibles inversiones a realizar sean rentables en un tiempo razonable. Las experiencias realizadas por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, CIEMAT ( www.ciemat.es), son altamente positivas, tanto en la nueva construcción como en los elementos de rehabilitación de edificios de viviendas como de usos comerciales y equipamientos públicos. Este centro de investigación altamente especializado pone a disposición de las empresas del sector de la construcción un gran abanico de posibilidades de actuación. Así pues una de las posibles líneas de actuación en el sector de la construcción pasa por la eficiencia energética y la sostenibilidad de la edificación. Ligar los elementos de eficiencia y de calidad dando un nuevo sentido a los edificios en relación a su “consumo energético sostenible”, representan también una opción de calidad de vida y de futuro. Reconvertir un sector de actividad aprovechando las tecnologías es mucho más efectivo que “inventar” de la nada un nuevo sector de actividad. Existe la oportunidad de ser un país experto en construcción bioclimática, en edificios eficientes y sostenibles, aprovechando las energías renovables. Una vez más, el factor energía renovable es clave para el desarrollo económico.
Fuente: www.arquinauta.com
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