El encargo se enmarca en la necesidad de la Viña Maipo de tener un lugar para recibir a sus visitas, sobre todo a clientes y periodistas especializados. La dinámica de estas visitas es conocer el lugar donde están las viñas y en ese entorno probar los vinos y reconocer el terroir.
© Natalia Vial
A partir de esa premisa se proyectó una casa cuyo emplazamiento tiene directa relación con las variables del lugar, las que influyen en la forma y los fundamentos generales de la casa. El lugar es una explanada con dos accidentes geográficos muy singulares: la cuenca del rio y el cerro.
© Natalia Vial
La casa se emplaza a los pies del cerro, el que actúa como respaldo, creando un “adelante y un atrás” lo que favorece a que las visitas sean hacia la total apertura que tiene el lugar y la presencia de la cuenca, tan importante y necesario en el mundo del vino.
© Natalia Vial
Con esto mismo la casa se abre hacia el valle y se cierra al respaldo que le da el cerro. La forma del emplazamiento obedece a la geometría de la falda del cerro.
Escantillón
La forma arquitectónica responde un volumen de crujía simple que responde a la secuencialidad de la visita: la sala de cata, el estar, el comedor y la terraza.
Planta Primer Piso
Esta secuencia se desarrolla en una plataforma elevada del piso, que permite ver sobre las espalderas.
© Natalia Vial
Se utilizan maderas de coigüe (provenientes de antiguos toneles de vino), y acero, que son materiales propios de los procesos vitivinícolas.
Fuente:http://www.plataformaarquitectura.cl
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