El nuevo museo de arte moderno de Tel Aviv es una propia obra de arte. Además de todas las pinturas, esculturas... Que contiene el museo: desde cuadros de Van Gogh, Cézanne o Monet a la colección dedicada al ilustrador noruego Edvard Much con más de 150 piezas. Sin duda este edificio creado por el arquitecto Preston Scott Cohen se diferencia del resto por su estructura imposible.
Este edificio en pleno centro de Tel Aviv, es la continuación al edificio antiguo que albergaba este museo israelí. Contiene 10 galerías donde las obras de artes se dispersan por los diferentes pasillos y salas.
Arquitectónicamente es comparable con el museo Guggenheim de Bilbao construido por Frank Ghery, o con el museo Guggenheim de Nueva York firmado por el gran Frank Lloyd Wright. Para los entendidos de arquitectura también les puede recordar, en su forma, a la Caja de la Música de Oporto diseñada por el arquitecto holandés Rem Koolhas por sus sinuosas formas cúbicas. Algo comparte con casi todos ellos, las tonalidades de los materiales que se encuentran dentro de colores claros.
El museo es una de las expresiones contemporáneas más importantes dentro de la arquitectura y el arte israelí. El arquitecto, que además es presidente del Departamento de Arquitectura del Harvard Graduate School of Design, ha realizado un museo de colores 'neutros' que encaja perfectamente con el perfil arquitectónico actual de la capital de Israel.
Pero no son todos buenos elogios, ya que se ha hablado de que el museo, con 18.000 metros cuadrados, es más grande de lo que debería y tiene demasiados espacios inutilizados. El edificio, realizado en hormigón, ha costado unos 50 millones de dólares, y sin duda ha dado a Tel Aviv un punto positivo en la lista de las ciudades con los mejores museos -arquitectónicamente hablando- del mundo.
Fuente:http://www.eleconomista.es/
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