El sector cerámico está dispuesto a diversificar al máximo sus usos y aplicaciones, y para ello ya trabaja en la construcción de un centro multidisciplinar de energía para demostrar, in situ, las ventajas que la cerámica podría aportar desde el punto de vista del ahorro energético y ecoeficiencia, tanto en su aplicación en interiores como, sobre todo, en exteriores, en los denominados sistemas de fachadas sostenibles. El dato lo ha dado a conocer el director del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), Carlos Feliu, quien asegura que el proyecto está muy avanzado y solo faltaría la obtención de la financiación, trabajo que habría asumido la Conselleria de Industria y el Ayuntamiento de Castellón, que respaldan la iniciativa.
Feliu califica el proyecto de “ambicioso”, ya que se trataría de un “edificio laboratorio” relacionado “con todo el tema de la eficiencia energética” y la sostenibilidad en la construcción, un campo que está creciendo a gran velocidad en los principales países desarrollados y en el que la cerámica fabricada en Castellón tiene mucho que decir, para lo que cita todo el potencial que existe “en Europa del Este, cuando empiecen a rehabilitarse las fachadas de los viejos bloques de edificios de la época soviética”, teniendo en cuenta la apuesta que la UE realizará lógicamente por la sostenibilidad. “Pero para eso hay que hacer mercado”, es decir, crear la infraestructura que acredite y evidencie que este campo está trabajado y dominado, para convencer a los arquitectos”.
Según añade el responsable del Instituto de Tecnología Cerámica de Castellón (ITC), “la idea sería hacer un edificio donde se pudieran experimentar los avances, de manera científica y, además, sirviese de escaparate”, es decir, que pudieran llegar profesionales para conocer todo este conocimiento, al tiempo que visitan alguna empresa del sector, la sede de Ascer o el propio ITC.
El proyecto ya tiene hasta posible ubicación. Sería la pastilla de terreno que queda entre la avenida del Mar y Hermanos Bou de Castellón, vecino de la propia Ascer, el Colegio de Ingenieros Superiores Industriales, la Cámara de Comercio y el Impiva, lo que facilitaría la interacción profesional de todos los centros técnicos. La ubicación definitiva dependería de unos estudios de sombra que se están realizando para determinar que la elección es la correcta para los usos previstos.
En la iniciativa también participa Aidico (el instituto de la construcción) y Ascer, al tiempo que se ha desarrollado una aplicación informática, de manera que un arquitecto pueda diseñar su propia fachada ventilada cumpliendo los requisitos.
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