pamplona. La pasarela de Labrit resultó ayer seleccionada por los alumnos de doctorado y del máster de Diseño Arquitectónico de la Universidad de Navarra como el mejor edificio construido en 2010 en Pamplona. La pasarela, obra de los arquitectos Óscar Pérez Silanes, Carlos Pereda Iglesias e Ignacio Olite Lumbreras, recibió el premio Architecture students award 2011 por su "rotundidad y claridad de intenciones, que se transmite también al cuidado diseño de la pequeña escala, generando un proyecto con grandes valores".
La pasarela de Labrit, inaugurada el pasado 18 de diciembre, fue elegida por unanimidad entre 16 edificios y obras construidos en 2010, los cuales fueron sometidos a la inspección y valoración de los diez alumnos del máster de Diseño Arquitectónico y del profesor Wilfred Wang a lo largo del mes de enero. Junto a la pasarela, las otras dos obras finalistas resultaron la Escuela Municipal de Piragüismo y rehabilitación del Molino de Caparroso, de B&J arquitectos y José Ignacio Alfonso; y el edificio administrativo del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, de Blasco Esparza arquitectos y asociados.
El jurado del concurso valoró de las obras finalistas "la conjunción de presente y pasado", en el caso de la escuela de piragüismo y Molino de Caparroso; y la "efectividad y flexibilidad" del edificio de Medio Ambiente.
Por su parte, el jurado destacó de la pasarela "que resulta formalmente sencilla pero de gran potencia" y "el empleo de un único material como elemento proyectual y constructivo, ya que aporta fuerza a la idea". Sobre el uso de acero cortén para la estructura, los alumnos añadieron que "este material fuerte y pesado transmite, sin embargo, una cierta sutileza en la forma en que se soporta levemente sobre sus apoyos. Asimismo, su aspecto rudo contrasta con el cuidado con que se han medido y resuelto los puntos concretos y las uniones entre los elementos". Por último, el jurado comentó que "la geometría quebrada hace referencia también al propio lugar, la muralla y sus baluartes, siendo el resultado aceptado con gran naturalidad por el entorno".
Como aspectos negativos, el jurado mencionó "la cierta sensación de inestabilidad que se tiene al atravesar la pasarela" y "la ejecución material del acero, debido a la irregularidad del material en toda su longitud". Sin embargo, el jurado consideró que "la resolución de detalles y las decisiones finales que dan carácter a un proyecto denotan en este caso elegancia en la precisión y madurez proyectual".
Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com
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