Una joya del diseño natural del mar para otra joya de la ingeniería y la arquitectura. El acceso al Metro de Donostialdea tendrá forma de coral, un proyecto con reminiscencias marinas que conectará la vida exterior de la ciudad con el nuevo mundo subterráneo que se abrirá bajo el suelo guipuzcoano. La idea de unir tierra y mar en un solo elemento, planteada por el prestigioso equipo de arquitectos noruego Snohetta, ha cautivado al jurado encargado de elegir el mejor diseño para los accesos de la futura infraestructura.
La línea, en fase de redacción de los proyectos constructivos, aprovechará el actual ramal del Topo al que sumará 17 nuevas paradas desde Irun hasta Lasarte-Oria, incluida la entrada del trazado bajo el centro de Donostia, una «revolución» en el transporte de la comarca para dar servicio al 65% de la población guipuzcoana. El Departamento vasco de Transportes quiso desde el principio enmarcar su proyecto estrella con un diseño a la altura. El de Snohetta «es la mejor de las soluciones factibles» de las 116 propuestas -todas ellas anónimas- presentadas al concurso organizado por el Gobierno Vasco, al que también se invitó a otros cinco equipos de arquitectos, de entre los cuales ha resultado el ganador.
Bajo el nombre de 'Vamos' se escondía la firma del estudio de arquitectos noruego, fundado en Oslo en 1989 y de cuya mano han salido edificios singulares como la nueva Biblioteca de Alejandría en Egipto y el Memorial del 11 de septiembre de la Zona Cero de Nueva York. El jurado no lo ha tenido fácil, reconoció ayer el decano del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Manuel Sagastume, que participó en una rueda de prensa en la capital guipuzcoana junto con el consejero de Transportes, Iñaki Arriola y el viceconsejero, Ernesto Gasco. «Han sido muchos días y horas de debate», apostilló Gasco.
Una propuesta «racional»
El diseño y la estética no han sido los únicos factores para la decisión. «La racionalidad» de la construcción ha decantado la balanza a favor de la propuesta de los arquitectos noruegos. «Una de las condiciones que se impuso el jurado era elegir un proyecto prudente, sensato y racional. Se ha elegido la mejor solución de las que se podían construir, no la mejor de las que no se podían llevar a cabo», resumió Sagastume.
La marquesina que está llamada a convertirse en «un nuevo icono» de Donostia, como así ha ocurrido en Bilbao con las bocas firmadas por Norman Foster, será una estructura tridimensional marina, de tipo coral, de acero inoxidable revestida de láminas de vidrio que permitirán aprovechar la luz natural durante el día y convertirse en un foco de luz artificial por la noche, «de tal forma que se asemeje a cualquiera de los elementos que conforman la fauna de las profundidades abisales», definió Arriola.
Los diseños descartados no se dieron a conocer por la obligación de preservar los derechos de autor de los equipos, pero sí habían sido desvelados anteriormente los siete bocetos preseleccionados en la primera criba que compitieron en la fase final con las propuestas de los cinco estudios de arquitectos invitados: Richard Rogers (británico); Thom Mayne (estadounidense); Juan Navarro Baldeweg (español); Marcio Kogan (brasileño) y Snohetta, el finalmente elegido.
Cada uno de los doce equipos de arquitectos recibió 40.000 euros para desarrollar los bocetos en la segunda fase, mientras que el ganador se llevará ahora 400.000 euros en concepto de asesoramiento y desarrollo del proyecto durante la fase de construcción, que será realizado por la ingeniería que resulte adjudicataria del concurso público, según indicó el departamento de Transportes.
«El Metro de Donostialdea está en marcha», aseguró ayer Arriola. Actualmente, se encuentran en fase de ejecución los desdoblamientos de la línea del Topo en los segmentos Lasarte-Errekalde, Errekalde-Añorga y Loiola-Herrera, con una nueva estación en el barrio de Intxaurrondo. El final de los trabajos en la primavera de 2012 permitirán que en verano del año que viene el desdoblamiento entre Lasarte-Oria y Donostia esté completado.
Según Eusko Trenbide Sarea (ETS), la doble vía posibilitará duplicar la frecuencia de trenes entre Donostia y Lasarte-Oria. Se pasará de los actuales 15 minutos a 7,5. También está en marcha la construcción de las futuras cocheras de Araso en Irun. Dentro de poco más de un año, además, estarán realizados todos los proyectos constructivos del metro a su paso por San Sebastián, concluyó el consejero.
Fuente:http://www.diariovasco.com/
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