viernes, 6 de enero de 2012

Moneo levanta su museo más abstracto en la Universidad de Navarra

El arquitecto tudelano Rafael Moneo, premio Pritzker de 1996, rechazó ayer que, pese a lo que pueda parecer, los edificios destinados a museos pertenezcan a un tipo muy configurado de arquitectura. Se refirió a varios de los que él ha firmado en ciudades de América y Europa. "Houston y Estocolmo son dos proyectos donde la iluminación de las salas son importantes, como en el Thyssen, que permiten el despliegue de una colección clásica occidental", explicó. Pero el edificio que ha diseñado para el futuro Museo de la Universidad de Navarra, cuyas obras comenzarán en noviembre, no sigue esos parámetros. "En Pamplona las salas son mas abstractas por respeto a la estética de Tàpies y Palazuelo, que preferirían estar en espacios más neutros, donde el protagonismo del cuadro ganase de ese olvido del soporte arquitectual", dijo ayer en Madrid, en la presentación de la futura pinacoteca.
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No habrá polémica como en El Prado, prometió, porque las circunstancias aquí son totalmente distintas: "Es un espacio nacido con la pretensión de ofrecer a la ciudad un elemento más de vida pública, disfrutar de un patrimonio cedido con generosidad por sus donantes y establecer además una sucesión de posibles relaciones sentimentales con las futuras colecciones que vayan llegando de sus exalumnos", explicó en la presentación pública que tuvo lugar en la sede del Fashion Business School de la Universidad de Navarra (UN) en Madrid.
El director del centro, Miguel López Remiro, explicó la misión docente que llevará a cabo el futuro Museo: "Este Museo plantea un modelo de museo diferente, universitario y unido a la investigación y docencia, abierto a lo experimental y con vocación de tener impacto en la sociedad". Señaló que uno de sus aspectos fundamentales será la investigación interdisciplinar que generará dialogo entre distintos saberes buscando nuevas perspectivas que enriquezcan la comprensión del arte. "La existencia del museo permitirá dar un nuevo servicio a la sociedad y acercar las artes visuales a los universitarios aportando un valor añadido a su formación humanística y científica. Abordara el arte contemporáneo desde la excelencia y la investigación".
Será distinto también en su modelo. Jaime García del Barrio, adjunto al rector de la Universidad de Navarra se refirió su concepción de museo universitario: "un concepto habitual en el mundo anglosajón pero no en el panorama europeo ni español". También por su singular origen a partir de los legados de Ortiz de Echagüe y de María Josefa Huarte, y por su enfoque docente, didáctico y divulgativo".
"Obra singular"
Pero ayer el que más explicaciones dio fue el arquitecto del museo, Rafael Moneo. "Si algo tiene este Museo es que la historia que hay detrás de él, y las personas y los afanes y la ilusión que se va a recoger en él, nos ayudan a presagiar que llegará a un buen puerto". Estas palabras de buen augurio con las que el arquitecto inició la presentación presagian ya hasta qué punto se trata de una obra singular.
"Entré en este Museo de la mano de María Josefa Huarte y ello me lleva a pensar en los años Sesenta, cuando conocí a los cuatro hermanos de la familia Huarte, grandes amigos de Oiza y Oteiza, grandes amantes del arte todos ellos, con esa voluntad de mejora de todos a través de la cultura".
Moneo se detuvo en lo peculiar de María Josefa, "una mujer de una gran sensibilidad, inteligente y elegante" que inició una colección propia, independiente, "porque no todo lo que compraban sus hermanos le gustaba". Señaló Moneo cómo Palazuelo era el artista con el que más cómoda se sentía María Josefa, luego Tàpies, "y los artistas de la casa, Oteiza y Chillida y de todos los artistas vascos de la órbita de Oteiza" Y habló de sus Rothko y su Picasso y de sus piezas arqueológicas. Recordó como a María Josefa la gustaba ir siempre vestida por Balenciaga, "y de ahí que esa pureza de líneas del sastre guipuzcoano hiciera que admirase a Rothko y que entendiera bien esos perfiles que llenan los espacios de Palazuelo y que reconociera en Tàpies ese valor táctil de las telas, la espesura de una lana y el tacto de una seda".
No olvido Moneo el otro legado que da fundamenta el Museo, el legado fotográfico de Ortiz de Echagüe "un personaje curioso, militar y hombre de empresa que trabaja en aeronáutica y en las primeras fábricas de automóviles en España ,y un gran fotógrafo que a comienzos del siglo XX fotografía la España de los hombres del 98".
Marcado ya el relato a partir de los personajes del tronco de donde procede el Museo, Moneo señaló su cualidad de museo universitario, "quizás uno de los primeros de este país cuando tan obligados son en las universidades americanas. Allí, del mismo modo que los laboratorios de ciencias naturales cuentan con sus herbarios y sus bichos disecados, los estudiantes de arte cuando hablaban de terracotas florentinas o de la pintura francesa del XVIII, les muestran las de su propio museo".
Puente con Pamplona
Y por último se refirió también a la vocación del proyecto como puente de apertura hacia la ciudad. "La Universidad apostaba por situarlo en un lugar próximo al Rectorado, a la Biblioteca y a la Facultad de Humanidades pero vimos que era la ocasión de establecer un puente con la ciudad de Pamplona porque el museo aspira a ser una pieza que contribuya a establecer esta proximidad con la ciudad. De ahí que se haya colocado del perímetro que separa el campus de la ciudad".
Durante un buen rato, Moneo continuó su paseo por el edificio, descubriendo nuevos espacios, los patios abiertos, los ángulos de luz, los espacios que median entre las salas, el almacén de las colecciones donde el Museo queda abierto a futuras ampliaciones, los espacios peripatéticos para contemplar el paisaje abstracto que definen las cubiertas desde donde admirar el paisaje natural, las salas de exposiciones temporales, las de trabajo, el gran auditorio, los seminarios y salas de trabajo para actividades docentes. "Los interiores dan el espíritu de lo que va a ser el museo, un espacio en el que cada una de sus habitaciones adquiere vida propia, una sucesión de autonomías integradas en un espacio en el que la gente se mueve con libertad", apuntó.
Un proyecto que fue creciendo y estará listo en 2013
En un principio el museo iba a tener una sala de exposiciones, aulas para seminarios, algunos talleres y un pequeño salón de actos. Pero el proyecto fue creciendo, su campo de acción fue ampliándose, y la Universidad de Navarra decidió que era el momento de incorporar un programa de actividades escénicas, es decir un auditorio para 700 espectadores, uno de los de mayor aforo de Pamplona.
Así, el museo más "abstracto" de Rafael Moneo empezará a construirse en noviembre y el final de las obras está previsto para septiembre de 2013.Entonces estarán listos los 11.000 metros cuadrados, de los que la zona expositiva ocupará 2.700. La adjudicación de las obras se realizará a finales de este mes de octubre. Concursan nueve empresas, la mayoría navarras.
El edificio, de hormigón, se ha concebido para estar integrado en el campus y teniendo en cuenta su condición universitaria. Por ello, además de la nueve salas expositivas y el auditorio, dispondrá de dos talleres, una Faculty Club (sala para el claustro), una biblioteca, un aula, dos salas didácticas, dos salas de proyecciones, oficinas y almacenes.
Las salas didácticas del sótano se situarán junto al escenario del auditorio y estarán destinadas a los ensayos de los grupos de teatro, coro y orquesta. Las aulas y talleres se destinarán al fomento de las artes plásticas y visuales entre los estudiantes. La sala de proyecciones permitirá el visionado de cine y la biblioteca albergará libros y publicaciones de arte contemporáneo.
La cubierta del edificio está diseñada para que sea transitable e irá ajardinada con una plantación de boj, igual que hizo Moneo en la ampliación de El Prado.
Otra de las peculiaridades del museo es que las personas, empresas e instituciones que aporten capital, hasta la apertura y total funcionamiento del Museo, serán considerados socios fundadores. Esta figura es exclusiva para 50 miembros de todo el mundo, que mantendrán esta categoría de por vida.
25 millones, el 60% capital privado
Jaime García del Barrio, adjunto al rector de la UN, explicó que la financiación del museo es un hibrido entre el sistema de EE UU y el europeo, en el que colaboran lo público y lo privado. "La inversión será de unos 25 millones de euros, el 60% vendrá del capital privado y el 40% será dinero público y fondos propios". García del Barrio añadió que están creando un grupo de socios fundadores que preside Carlos Padula, afincado en Nueva York, miembro del Patronato de El Prado y del Comité de Compra del MOMA de Nueva York. "Cuando planteamos el proyecto quisimos asegurar no solo la construcción sino también su funcionamiento y para ello hemos aprendido mucho de los museos universitarios norteamericanos que constituyen un ente que genera lo suficiente para garantizar su continuidad", señaló.
LOS FONDOS
El Museo de la Universidad de Navarra "bebe" de dos grandes fuentes: la colección de María Josefa Huarte y el Fondo Fotográfico de la Universidad nacido a partir del legado de José Ortiz Ochagüe.
1 COLECCIÓN HUARTE. Está compuesta por medio centenar de obras pictóricas y escultóricas que ella ha ido adquiriendo personalmente. La mayor parte de las obras están realizadas en la segunda mitad del siglo XX por artistas como Pablo Picasso, Eduardo Chillida, Antoni Tàpies, Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo o Mark Rothko, entre otros.
2 FONDO FOTOGRÁFICO. Nació en 1990 cuando José Ortiz Echagüe donó una gran colección de fotografía del siglo XX. Este legado ha ido ampliándose y hoy consta de más de 10.000 fotos y 100.000 negativos, divididos en varias secciones:
Colección del siglo XIX. Autores como Clifford, Laurent, Tenison, Leygonier o Beaucorps, entre otros.
Colección del siglo XX. Entre los autores destacan los españoles de la segunda mitad del siglo XX como Casas Abarca, Batlés, Camisans, Catalá Pic, Centelles o Masats.
Colección del siglo XXI. Obras de los autores más contemporáneos como Joan Fontcuberta, Roland Fischer, Bleda y Rosa, Lynne Cohen, Manuel Brazuelo, Ángel Fuentes, Valentín Vallhonrat y Carlos Cánovas.
Fuente:http://www.diariodenavarra.es

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