Detenerse, descansar, llevar una vida a otro ritmo. La armonía no sólo depende del mundo interior: una buena elección de materiales, colores y texturas puede cambiar la vida, o al menos intentarlo. Para la filosofía zen, el orden, las líneas simples y la iluminación son pilares indiscutidos.
El primer paso sobre este tema lo dio la sabiduría oriental con principios que desde este lado del hemisferio se adaptaron al uso nostro. Por eso, es posible ver mandalas al lado de un plasma, jardines zen en la mesa del living y hasta dejamos crecer el bambú de la suerte junto al calefón.
La armonía comienza por casa. En especial, por la distribución de los muebles y el continuo flujo de la energía. Lo sabe Cristina Rodríguez Ares, que propone técnicas de armonización para lograr prosperidad, salud y armonía.
Diseñadora gráfica y empresaria, en 1996 creó la arquitectura sensorial, luego de cursar un Master de Arquitectura del Nuevo Milenio realizado en Columbia University, Nueva York.
Considera que deben revitalizarse todos los ambiente de la casa para lograr un ciclo energético constructivo que se retroalimente constantemente.
A la hora de decorar, recomienda optar por objetos que generen vibraciones positivas, y mantener lejos los adornos rotos, punzantes y que connoten recuerdos negativos.
Para mejorar la circulación de energía, Rodríguez Ares usa productos 100% naturales y se basa en los siete centros energéticos que rigen el bienestar.
Aunque estudia cada caso en particular, comparte una serie de consejos generales:
Evitar las vigas y columnas, porque oprimen la energía y causan pérdidas financieras y problemas de salud.
Los baños deben tener espejos grandes, plantas y cristales con piedras semipreciosas con una energización previa.
Cuanto más espléndida sea la puerta de la casa, más propicia será la energía.
Al entrar a la casa no es recomendable tener como primera visión ambientes. Es mejor crear espacios íntimos y cálidos.
No colocar televisores en el dormitorio.
Decorar el cuarto de baño principal con plantas y elementos de arte.
Si se crea una habitación de meditación, disponer de un mandala, un arquetipo milenario que guía al auto reconocimiento.
La cocina no debe ser azul, y se deben privilegiar elementos de madera y cerámica.
Pautas para una vida mejor..
Fuente:http://www.lanacion.com.ar
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